Columna de Sandy Aveledo y Luis Gallo
¿Qué hacer ante la crisis?
Ante los problemas que enfrentan países como Venezuela,
muchos empresarios, políticos y autores de libros de autoayuda dicen con
frecuencia que la palabra “crisis” en chino se escribe igual que “oportunidad”
y aunque esa afirmación se utiliza para motivar a las personas ante las
dificultades es falso que “crisis” (wei chi) y “oportunidad” (chi hui) se
escriben igual en chino. Ni se escriben ni se pronuncian igual. Enfrentar una
crisis con optimismo puede dar buenos resultados y beneficiarse de ella puede resultar en una
ganancia inmediata para algunos, pero esos beneficios como son para pocos en
perjuicio de muchos ponen en peligro a la sociedad. ¿Qué hacer y cual actitud
asumir entonces ante la crisis?
Ella dice...
La vida no es como uno quiere, sin embargo podemos elegir
qué actitud tomar ante estos tiempos de desesperanza que vive Venezuela. Ver lo
que tenemos no lo que nos falta y abocarnos al
optimismo dejando de vernos como víctimas.
El fracaso es una oportunidad de comenzar de nuevo con
más inteligencia, así lo veía Albert Einstein quien hablaba de la crisis como
una ocasión de crecer ante la adversidad, por eso debemos confiar en nosotros,
porque las herramientas están dentro de cada uno. Europa es un ejemplo de
haberse levantado después de guerras devastadoras, de cómo se puede enfrentar
una crisis con valentía, fuerza y tenacidad, por ello creo que ante la crisis,
más allá del temor y la ansiedad, nuestra actitud será determinante para
superarla.
Hoy más que nuca debemos preservar la calma, cada caída es un aprendizaje, cada error
representa la posibilidad de elegir caminos diferentes. La vida es caer y
levantarse y la actitud es importante, por ello se ha dicho que “no es el
problema lo que te vence sino el concepto que tienes de ese problema.”
Sobrevivir a lo negativo que nos ocurre y transformarlo en algo bueno es
crecer. De cada cosa mala se aprende por
eso siempre tengo esperanzas y doy gracias a Dios, mirando con optimismo el
futuro y disfrutando cada minuto del presente.
Todos los días podemos empezar de nuevo, a veces no es
fácil, pero en esa nota ando yo, por eso decidí quedarme en Venezuela, tratando
de ser mejor persona cada día, porque lo que se da se devuelve y cosechas lo
que siembras, así es la vida...@sandyaveledo
Él dice...
En una escena de la película “Una mente brillante” el
matemático norteamericano John Nash (Russell Crowe,) ganador del Premio Nobel
de Economía 1994 por sus aportes a la Teoría de los Juegos y los procesos de
negociación, comentaba a sus amigos estudiantes en un bar de Princeton que si
se abalanzaban compitiendo sobre la colegiala más bonita de un grupo que estaba
frente a ellos, la muchacha, abrumada,
los rechazaría a todos y sus compañeras, sintiéndose desairadas harían
lo mismo también, por lo que regresarían solos a casa, pero si se ponían de
acuerdo y buscaban primero a las menos agraciadas, cada uno saldría del bar con
una chica. Nash y sus compañeros en lugar de pelearse entre ellos por la más
hermosa, decidieron cooperar en lugar de competir para satisfacer así el
interés de todos.
Los principios de la Teoría de los Juegos, desarrollada
para entender el comportamiento de la economía, se han utilizado en diversos
campos, entre ellos la política y conjuntamente con los postulados del Proyecto
de Negociación de la Universidad de Harvard (William Ury) han resultado útiles
para resolver situaciones de crisis, ayudando a poner fin a la Guerra Civil de
El Salvador, desmantelando el oprobioso régimen del Apartheid en Sudáfrica,
apuntalando las negociaciones de Paz entre el gobierno de Colombia y las FARC
en La Habana e igualmente para agilizar el tránsito de gobiernos totalitarios a
democracias y formalizar exitosos acuerdos comerciales y alianzas políticas
como la Comunidad Europea y la UNASUR.
En Venezuela no vamos a superar esta crisis que
enfrentamos sólo con optimismo, frases célebres de autoayuda ni buscando
“oportunidades” de modo egoísta como lo hacen por ejemplo bachaqueros y
especuladores que obtienen grandes ganancias con la reventa de productos de
primera necesidad. Tampoco superaremos el grave problema político que tenemos
apoyando liderazgos que sólo están interesados en adelantar proyectos
personales.
Dicen que en tiempos de crisis unos lloran y otros venden
pañuelos. Ni una cosa ni otra. En tiempos de crisis es cuando más necesitamos
de una buena dosis de altruismo, valores democráticos y solidaridad, hay que luchar pero negociando
de manera cooperativa para satisfacer los intereses de la sociedad porque él
egoísmo generalizado perjudica a todos.
Así que ante la crisis, colaboración (al modo de la Revolución Generosa
del físico alemán Stefan Klein,) diálogo y negociación, porque la alternativa a
no negociar en el caso venezolano sólo puede ser un estallido social, una
guerra civil, un golpe de estado y que
nos vayamos solos a casa… @luisgallog
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