Columna de Saúl Ortega
La derecha apuesta en la OEA,
los pueblos en CELAC y UNASUR
La situación fronteriza
con Colombia coloca en una prueba de fuego a las instituciones internacionales,
la derecha del imperio se apresuró a llevar el tema a la OEA, organismo que
expresa la filosofía del intervencionismo, apuntala golpes de estado, apoya dictaduras
y violenta la soberanía de las naciones. Esta es la razón por la cual el
gobierno de Juan Manuel Santos apostó con sus aliados, Estados Unidos y la
Alianza del Pacífico a sancionar a Venezuela y a poner fin a la Revolución
Bolivariana. El resultado está a la vista, lo sabemos, una derrota clara
mostrando la inutilidad de dicho organismo para resolver cualquier conflicto en
la región; por otro lado, los organismos nacidos en tiempos de revolución,
UNASUR y CELAC, están convocando en el marco del respeto, de la diplomacia y
del derecho internacional, UNASUR ya probó su eficiencia en la situación de
Bolivia y la agresión de Colombia a la soberanía de Ecuador; en esta
oportunidad, a pesar de las maniobras de Bogotá, resulta difícil para Santos
eludir el debate, no son sostenibles los argumentos de violación de derechos
humanos, o la violación del espacio aéreo, como tampoco podrán negar la
permisividad del Estado Colombiano con la empresa del crimen en la frontera, su
complicidad con él, un estado dedicado al narcotráfico, contrabando de
combustible y otros bienes, la extorsión y el secuestro, el sicariato y la
vacuna, un millonario negocio cuyos beneficios no se quedan en la frontera y
alimentan poderosos intereses en Bogotá; es posible que esta realidad alimente
la conducta huidiza de Santos y su negativa a una comisión de la verdad de
notables de UNASUR propuesta por el presidente Maduro. Esta realidad es
conocida por todos en la frontera, el “para – estado” ha impuesto una dictadura
del terror, el miedo y la muerte a la población Colombiana y Venezolana. Si no
hay voluntad política de la élite de Bogotá , es muy difícil encontrar salidas
satisfactorias para todos; no queda otra que la unidad de los pueblos Colombo –
Venezolano, junto al gobierno revolucionario, para impulsar los cambios
derrotando a la oligarquía Colombiana y sus aliados políticos en Venezuela.
Twitter:@saulortega5

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