Columna de Eduardo Fernández
¿De qué se
trata?
Se
trata de cambiar al gobierno. Se trata de salir del gobierno de Maduro lo antes
y lo mejor posible. Se trata de aprovechar que la Constitución Nacional
establece en su artículo 230 que el periodo constitucional es de seis años y
justamente se está cumpliendo el término de esta gestión.
No
se trata de unas elecciones convocadas por la mal llamada Asamblea Nacional
Constituyente. El gobierno le pidió a la Asamblea Constituyente que convocara
la elección presidencial con el solo propósito de darle argumentos a la
abstención. Así como tampoco tengo dudas de que el gobierno le pidió a la
empresa Smarmatic que declarara sobre el fraude en la elección de la ANC para
estimular la abstención.
Al
gobierno le conviene la abstención. El gobierno sabe que 80% de los venezolanos
queremos cambiar a este gobierno. El gobierno sabe que si todos los que
queremos cambiar al gobierno vamos a votar, ellos no podrán, por más trampas
que hagan impedir un triunfo clamoroso de la oposición. Se trata de que el país
no aguanta a Maduro seis años más en Miraflores. El sufrimiento de los
venezolanos es demasiado grande: hambre, inflación, alto costo de la vida,
desabastecimiento de alimentos y de medicina, inseguridad, deterioro de los
servicios públicos, especialmente agua y electricidad, pero también deterioro
de los servicios de salud y de transporte. El país se ha convertido en un
desastre por obra del gobierno y de sus políticas equivocadas.
Hay
que cambiar al gobierno. Y lo ideal es cambiarlo con votos y no con balas. Lo
ideal es evitar un baño de sangre y un conflicto que afectaría la vida de los
venezolanos por varias generaciones.
No
votar es colocar el destino del país en las manos del azar. Que se produzca una
acción de fuerza desde el exterior. Hipótesis poco probable y poco deseable.
Hay experiencias muy recientes que ponen en incidencia lo poco aconsejable que
es que los asuntos de un país se resuelvan por acciones militares originadas en
una potencia extranjera.
Otra
hipótesis es esperar un hecho generado dentro de la Fuerza Armada venezolana.
De nuevo se trata de una hipótesis poco probable y poco deseable. La historia
venezolana está plagada de intervenciones militares en la política que no han
contribuido a mejorar la situación del país.
Los
venezolanos tenemos que demostrarnos a nosotros mismos y a la comunidad
internacional que somos capaces de superar esta tragedia que representa el
gobierno de Maduro de una manera civilizada. El cambio debe producirse por la
fuerza de los votos. Debe ser un cambio ordenado, pacífico, democrático,
electoral y constitucional. Si todos votamos lograremos el cambio.
Seguiremos conversando
@EFernandezVE

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