Columna de @angelmonagas
Caiga
quien caiga
Suerte de Venezuela Otra
vez en manos de la oposición
Históricamente las fuerzas
políticas, que hoy conforman la denominada oposición política, de una u otra
manera, han sido factor determinante.
Algunas fechas
para un breve análisis.
1992
Luego del intento de Golpe de
Estado, muchas cosas se dijeron sobre sus autores, cómplices y
colaboradores. Recuerdo la noche previa, me encontré con un diputado de AD, en
un sitio tomando licor y me anunció: “Del Blindado en Fuerte Mara, salen tanques…”
Es decir, un sector de la clase política sabía del golpe. No por casualidad ese
diputado pertenecía a la corriente que luego, durante un almuerzo en Roma con
José Vicente Rangel, decidiría muchas cosas.
Algunos historiadores señalan al
propio Rafael Caldera como parte de un plan desestabilizador. Recuérdese que en
ese momento, Caldera estaba en el “sub-sotano” y Eduardo Fernández, ostentaba
casi un 70% del electorado. Luego de retratarse con CAP, eso se vino al piso y
el “zorro político” Caldera, interpretando esa coyuntura, arengó desde el
entonces Congreso unas palabras que marcaron su triunfo en la elección
inmediata. Eduardo Fernández ha dicho no arrepentirse por defender la
democracia. Yo sostengo que lo hizo por puro “calculismo” político y son las consecuencias
de los acostumbrados a las matemáticas.
LA CULPA FUE DE
CALDERA
Para muchos él fue uno de los
responsables del triunfo de Chávez, por indultarlo. Juan José Caldera, su hijo
revela que “los gobiernos predecesores habían puesto en libertad a más de 270
de los involucrados en las asonadas militares”, agrega además que “los primeros
sobreseimientos fueron otorgados por Carlos Andrés Pérez”. A ciencia cierta, un
trabajo de grado universitario revela que “El 5 de junio de 1993 es nombrado
como presidente interino el liberal Ramón J. Velásquez” y que “Cerca del fin de
su presidencia Velásquez otorgó sobreseimientos”. Velásquez recibió en
audiencia a Francisco Arias Cárdenas a sólo semanas de haberse encargado de sus
funciones. Y el 27 de diciembre de 1993, ya elegido el nuevo presidente, el
diario Últimas Noticias atribuyó a su ministro de la
Secretaría haber dado “La seguridad de que Hugo Chávez, Arias Cárdenas y demás
procesados militares y civiles saldrán en libertad antes de que Rafael Caldera
suma la presidencia”. Lo cierto es que cuando Caldera tomó posesión de la
presidencia, la prensa informaba que “Han sido sobreseídas las causas de… 270
beneficiados antes de la instalación del nuevo gobierno”.
Reacción
Caldera cuando le reclamaban por
el indulto y le culpaban de su triunfo, respondía: “¿Por qué?, si yo no voté
por él”. “Se ha llegado incluso a difundir la invención de que Chávez era
ahijado de Caldera, y que por esa razón se llamaba Hugo Rafael, y fue
favorecido por “su padrino”. Asombroso, todavía hay quien lo pregunta. El
propio Chávez se encargó de desmentirlo. Y la verdad es que Caldera ni siquiera
lo conocía, como la inmensa mayoría de los venezolanos, hasta el intento de
golpe del 4 de febrero 1992. Fue entonces cuando supo también, como muchos, que
había prestado servicio como oficial en Miraflores durante el gobierno de CAP y
que su padre, Hugo de los Reyes Chávez, había sido Director de Educación en el
Estado Barinas durante el gobierno de Luis Herrera. Paradójicamente, mientras
los adversarios de Caldera le echan “La culpa” de todos los males causados por
el “chavismo”, al mismo tiempo que aplauden a quienes lo apoyaron para ganar
las elecciones (y luego se arrepintieron), Chávez nunca le agradeció su
libertad”.
¿De quién es
“la culpa”?
Ciertamente de quienes votaron y
de quienes contribuyeron a “destruir” sin razón a sus adversarios. Muchos
empresarios, medios de comunicación y dirigentes que después fueron sus
víctimas. Otros como Luis Piñerúa Ordaz, lo subestimo, y dijo criticando su libertad
“Premiar con la impunidad el crimen de lesa democracia de
haber intentado deponer mediante el uso de las armas al gobierno legítimamente
constituido” (20/2/94); pero no mostraba ningún temor por la libertad de Chávez
y dijo que “seguramente no habrá de tener en las lides políticas “Éxito” mayor
que el alcanzado en la guerra, que debería ser su fuerte” (3/4/94)”. Cuan
equivocado estuvo.
1993
Gana Caldera. Se cuelan algunos
sectores de la izquierda, que después se “cuadraron” con Chávez como el MAS,
CAUSA R, Bandera Roja, etc. “Incluso se dice que el partido comunista hizo un
pacto con AD-COPEI para elegir gobernadores…” “y de esa manera el PCV accedió a
la comparsa a cambio de algunas migajas, entre ellas, algunos cargos de
porteros con el gobernador Ovidio González, adeco de uña en el rabo pero que
había tenido una pasantía por el MEP”… “En la ocasión, se trató de un pacto
diseñado por Eduardo Fernández (COPEI) y Freddy Muñoz (MAS)” y que denominaron
“Alianza Ética”.
1998
AD-COPEI de venir obteniendo un 90%
de los votos, paso a menos del 10%. El efecto del liderazgo de Hugo Chávez,
reseteo la historia política. Nuevamente los partidos de la oposición, en ese
momento al gobierno de Caldera, contribuyeron al surgimiento del político que
le ha hecho más daño a la nación, en toda su historia política. Solo comparable
con los 27 años de Gómez, o la Venezuela de la Guerra Federal. En enero de ese
año, Chávez no llegaba al 4%. Irene Sáez, clon surgido de sectores políticos y
empresariales, tenía el 70%. Hechos políticos desencadenaron una tragedia. La
oposición se erosiona y gana Chávez. No fueron capaces de ponerse de acuerdo y
quizá nunca tuvieron la visión de lo que se venía para Venezuela.
Pocos venezolanos profetizaron,
mejor a cualquier vidente lo que ocurriría de ganar Hugo Chávez: El propio
Carlos Andrés Pérez, Oscar Yanez, Jorge Olavarría, aunque este lo hizo
decepcionado tiempo después. Recuerdo que en la comisión de Reforma
Presidencial para la constituyente estuvo, hasta Oswaldo Álvarez Paz, designado
por Chávez. Poco duro.
Desarrollo
Chávez empieza una seguidilla de
triunfos, catapultado gracias al desencuentro de los líderes opositores.
Derrota tras derrota. Otro chavista intenta derrotarlo en el 2002 (Arias) y
también es aniquilado, arrepentido, termina por pedir perdón y es llamado a
Gobierno. Chávez gana un cuestionado referendo en el 2004. Oposición abandona
las elecciones del 2005 y el chavismo se apodera de la AN y empieza a fundir
los pilares de su “democracia sui generis”, para mi dictadura, nombrando su
TSJ, su CNE, su Fiscalía, etc.
Vale decir que en esos primeros
años de gobiernos, muchos Gobernadores de oposición, jugaron bajo sus propios
intereses. Rosales no respaldo al sector ganadero en una huelga, por mencionar
un hecho y los Salas, actuaron similarmente.
En el 2006, una oposición
destruida y comprometida en la especulación política, designa candidato a
Manuel Rosales, quien arrancó perdiendo y termino peor. Muchos aseguran un
pacto a través de Miquelena, José Vicente Rangel, donde también participa Julio
Borges y la intermediación de Lewis Pérez. Todo eso es parte del “diarismo”
especulativo político.
En el 2007, Chávez pierde por vez
primera después de 9 años de éxitos un referendo, acepta el resultado pero no
lo reconoce y de una vez, ante un “resultado pírrico” (frase mal usada por el
mismo), convoca de una vez otro, que finalmente gana y logra la reelección
indefinida. La dictadura sigue tomando forma y nuevamente la oposición fue
incapaz de defender su triunfo.
Así llegamos al 2012, con la
aparición de nuevos actores que también arrastraban historias a favor del
difunto como Henrique Capriles, quien siendo Presidente del Congreso, en lugar
de protestar su disolución en 1999, acudió a presentarle al caudillo sus
respetos.
Pierde la oposición en el 2012.
Muere Chávez y nuevamente la oposición interpreta ese como el fin de la
revolución, sin considerar las auténticas causas de muerte y menospreciando la
sustitución por Nicolás Maduro, quien en unas cuestionadas elecciones, gana en
el 2013, a un patético Capriles que después de la “arrechera” mostrada, se
quedó más tranquilo que las aguas de un lago congelado. Nunca supimos realmente
que sucedió. Si gano o si perdió, solo que no fue electo.
“Ese Maburro no terminará el
periodo” decían muchos analistas y hoy lo tenemos ganando la reelección, para
la mayoría ilegal y para otros (defensores de votar) una oportunidad que no
puede desestimarse.
Hay que reconocer, que a Nicolás,
le han dado con todo. Solo falta que los “vengadores” salgan a enfrentarlo. La
oposición nunca ha entendido: No enfrenta un hombre sino un sistema, un grupo
de intereses mundiales.
Y Mañana ¿Qué
pasará?
Luego de los fracasos del 2014,
del 2017, otra oportunidad se presenta. No para derrocar a Nicolás sino para
generar una profunda crisis política. Jurídicamente hay muchas observaciones,
no obstante la decisión de mañana podría ser histórica y es a todas luces
política.
En esta columna advertimos que la
Cumbre no derrumbaría a Nicolás y que la verdadera cumbre sería en Venezuela.
Escenarios:
1.- Que la AN acuerde el
antejuicio (bastan 84 votos), previo la designación de una comisión que prepare
el informe respectivo. Luego el TSJ en el exilió aprobaría el antejuicio y
procedería a ordenar la salida del poder de Nicolás y su detención. Ciertamente
en Venezuela no se ejecutaría, en consecuencia habría que esperar la
“beligerancia” que le otorguen las naciones democráticas, a lo decidido. Allí
surgiría un estado de “contumacia” por parte del Presidente. Distinto a lo de
Mugabe o Cuba, pues el máximo organismo legislativo, la Asamblea Nacional, con
reconocimiento internacionalmente, lo respalda, cosa inexistente en esas
naciones. 2.- Pudiera también un sector de las FANB, interpretando el 350 de la
CN, ejercer su competencia de policía constitucional y reponer el orden
infringido. Remota posibilidad, es la que promueven las grandes naciones.
Descarto una intervención militar, sin meter las manos en fuego, ante un
volátil Presidente de EEUU, como Donald Trump. 3.- La irrita Constituyente
pudiera también arremeter contra la constitucionalidad y disolver el parlamento
e impedir la realización de la sesión, bajo la acusación de “traición a la
patria”. El gobierno como ha ocurrido otras veces, pudiera promover vías de
hecho a tales fines. Aquí también habría que esperar cual será la reacción de
la genuina Fuerza Armada, quien a lo interno también sufre una crisis. 4.- Que
la AN, NO APRUEBE el antejuicio, bajo cualquier circunstancia: falta de quorum,
lo cual no es óbice pues puede diferirse o por expresión en contra de las Fuerzas
políticas, sobre todo de aquellas en cuestionamiento. Aunque algunos diputados
aseguran 84 votos duros, más que suficientes para una mayoría absoluta. En todo
caso, los que no voten asumirían una factura de alto costo, en especial si
quieren ser opciones ante el resquebrajamiento de PJ, VP, AD y UNT. 5.- Efecto
aluvión capaz de diferir elecciones: Maduro puede seguir siendo legítimo por 8
meses, que ilegitimo en un mes. 6.- Candidatura de Falcón se derrumba como un
castillo de naipes. Diferidas por tanto tiempo, cualquier cosa puede pasar.
La crisis política sería un
elemento positivo, para precipitar negociaciones, salidas, y hasta acciones que
obliguen a la oposición a abandonar su zona de confort.
Si tenemos un mal gobierno (que
lo tenemos) es fundamentalmente por una oposición incapaz de estimular las
reacciones generadoras de cambios. Ningún gobierno de tanta ineficiencia como
este, destructor de la vida de millones de venezolanos, generador de atraso, de
resentimiento, de odios, de hambre, miseria, que ha consolidado solo una
pequeña minoría “boliburguesa”, se mantiene casi 20 años sin el concurso de un
sector cómplice de la clase política opositora. Eso es imposible.
Nuevamente la historia les brinda
una cita con el destino…
Maduro no saldrá mañana y tampoco
en corto tiempo. De verdad, no lo sé. Solo estoy convencido que si la oposición
de este país, termina de construir el camino de su partida, el tipo seguirá
corriendo en bajada, a toda velocidad y el camino a la reconstrucción nacional
pudiera acercarse a pasos agigantados.
La oposición decide.
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