El Monje de Camoruco
Por Sergio Márquez Parales
Columna 2-2-2017
MUD necesita urgentemente una revisión a
todos sus niveles
Parece que Torrealba ya no es útil para
Capriles
Cuando a instancias de Henrique Capriles y
Primero Justicia, Ramón Guillermo Aveledo fue sustituido argumentando que el
dirigente no se identificaba con los
sectores populares, muchos aceptaron con reservas la designación de Torrealba quien
en ese entonces era considerado una ficha de los “aurinegros”. Pues bien, recientemente,
Capriles afirmó “Si quien tiene la responsabilidad de conducir la mesa no es
capaz de construir consenso, ni es capaz de sentar a todas las partes, para que
exista diálogo entre ellas, lo lógico es ponerse a un lado”, dijo, olvidando que
no fue precisamente Torrealba a quien se le ocurrió la idea de
institucionalizar el llamado G-4. "¿Estamos hablando de “Chúo”
Torrealba?", preguntaron a Capriles; y este respondió: "Bueno, estamos hablando de
quien ejerce. No es un tema de personalizarlo”. Cabe destacar, que para
sorpresa de muchos, Capriles destacó el trabajo que realizó Aveledo
mientras estuvo al frente de la MUD, luego de haber sido un factor determinante
en la salida del mismo. ¡Cosas veredes Sancho, cosas veredes!
¿Cuál es el pecado de “Chúo” Torrealba?
Luego de recibir los inmerecidos ataques de
Capriles, Jesús Torrealba, expresó que hay políticos dentro de la coalición que
lo critican “como si no fueran parte de ella”; y aseguró, que mientras él
sea vocero “luchará por una Unidad de propósito”. Ahora bien, le guste o no a
Capriles, lo cierto es que la MUD obtuvo una contundente victoria en las
parlamentarias del 2016, precisamente bajo la conducción de Torrealba, luego de
acumular cuatro (4) derrotas electorales bajo la conducción de Aveledo. Quizás
el pecado de “Chúo”, sea el que entendió que la MUD no puede ser una plataforma
para beneficiar a un precandidato en especial, sino para garantizar al que
resulte favorecido, ofreciéndole una base sólida que realmente le permita obtener
un triunfo que en más de una oportunidad ha estado a la vuelta de la esquina y lo
han dejado escapar.
¡Unidad… Divino Tesoro!
Para reafirmar algunas acotaciones emitidas desde
nuestra columna, queremos traer a la memoria de los lectores uno de los casos
emblemáticos de lo que significa una “Unidad para el cambio”. Cuando en
Nicaragua lograron derrotar a los sandinistas, Violeta Chamorro fue apuntalada
por la Unión Nacional Opositora (UNO); y ganó, precisamente porque todos los
partidos que conformaron la coalición, se desprendieron de sus aspiraciones individuales
y decidieron respaldar a la periodista independiente, incluso liberándola de
compromisos con dicha coalición. En otro orden de ideas, en la medida en que las
organizaciones que conforman la MUD (o como decidan llamarla), entiendan que el
éxito dependerá en buena parte de que ninguno de los representantes de las
mismas, sea el candidato, seguramente podrán llegar a Miraflores. La pregunta
es: ¿Están dispuestos los aspirantes a entender esta situación?
¿Quién puede ser el candidato de la MUD?
Esa es la pregunta de las “cuarenta mil
lochas”; sin embargo, esa es la fortaleza del PSUV y la enorme debilidad de la
MUD. Luego de lo expresado en los segmentos anteriores, realmente importa poco
quien sea el candidato, si se entiende que lo vital es cohesionar la unidad y
prepararla para ganar. ¿Nombres? Lorenzo Mendoza debería dejarse de falsas
modestias y aceptar de una vez que el pudiese ser el factor coadyuvante. ¡Eso sí!,
ese candidato debe ser anunciado lo antes posible independientemente de que se
hayan convocado elecciones o no. Con el nombre en la calle y logrando que los
líderes nacionales asuman sus responsabilidades (vale decir: Capriles, Miranda;
Ramos Allup, Carabobo, Falcón, Lara; Leopoldo, Gran Caracas; Rosales, Zulia; entre
otros), pudiesen dar un gran paso a la victoria. Sin embargo, Mendoza no es el
único, pero insistimos en que lo verdaderamente importante es que el favorecido
no tenga ataduras con los cogollos partidistas, sino con el pueblo venezolano.
El compromiso es con Venezuela
Además de los argumentos expuestos
anteriormente, esa propuesta nacional para el cambio debe ir acompañada de
soluciones a los diversos problemas que se viven hoy en día. La vaina no es
ganar por ganar, es ganar para solucionar. En este sentido, los venezolanos
quieren oír cuales son las soluciones que propone la oposición para salir
adelante en: inseguridad, salud, desabastecimiento, escasez, distorsión
económica y educación, por tan solo mencionar algunas. Otra inquietud, es como piensa
manejar la oposición las relaciones con
el sector militar al cual no se cansa de atacar, vilipendiar, insultar y
descalificar diariamente, y conocer cuál va a ser la agenda social, sobre todo
lo que tiene que ver con el otorgamiento de becas y pensiones, mantenimiento y
mejoras de las misiones o como afrontarán el deterioro del salario. Decimos
esto, porque la ausencia de propuestas pudiera
hacer pensar a muchos “mejor me quedo como en la cédula”.
Hasta que Dios lo permita amadísimos fieles





No hay comentarios:
Publicar un comentario