Columna de Saúl Ortega
Cuando la Violencia Toca mi Puerta
No y mil veces no, no debemos
aceptar que se nos imponga la cultura de la violencia y los más grave
permanecer como sujetos pasivos, esta cultura promovida por líderes negativos
provenientes de sectores de la burguesía que solo buscan restablecer sus
privilegios para esta minoría y sus socios extranjeros, estos “Ángeles” de la
violencia provienen de la misma secta del este de caracas "Tradición,
Familia y Propiedad” donde pertenecen Enrique Capriles y Leopoldo López,
quienes fueron adoctrinados en esta organización neo-fascista y sus actividades
financiadas con dinero de la corrupción de la vieja PDVSA, con aportes la USAID
y la NED organizaciones gringa que facilitan dinero para promover líderes
contrarrevolucionarios en nuestros países. Estos señores tuvieron una
participación estelar en los sucesos sangrientos en 2002 son protagonistas en
2013 con la convocatoria a drenar la arrechera después de la segunda derrota electoral
y en 2014 López llama a la salida con un saldo doloroso de destrucción y
muerte, imponiendo un clima de guerra en las principales urbanizaciones de
clase media de casi todas las ciudades, con el pretexto de que lo que ellos
denigran como chusma invadiría sus hogares; y sus seguidores colaboraron en su
propio secuestro, una especie de síndrome de Estocolmo, o servidumbre
voluntaria, siendo los propios vecinos que aceptaron y se hicieron parte pasiva
de grupos paramilitares entrenados por socios colombianos del Uribismo para
convertir los urbanismos en ghettos de violencia o campos de batalla.
Este juego peligroso lo han
transitado otros países, como los Balcanes y muy cerca en Centroamérica, porque
por esta vía se han desatado los Monstruos de la ira, maldad y crueldad lo peor
del ser humano como combustible de guerras civiles, la humanidad ha sido
testigo de los horrores cometidos por estos líderes negativos y al final de la
historia se descubre que tal sacrificio no valió la pena de sacrificar vidas
inocentes de muchos por un intereses económicos de pocos, todas las guerras han
tenido razones económicas poderosas de las elites de la burguesía, y como
siempre estos líderes y sus familias estas protegidos lejos de los
acontecimientos, son valientes para llamar a otros a esta carnicería pero
cobardes para asumir responsabilidades, es lamentable que en Venezuela esta
cultura de la muerte y esta aventura tenga la bendición de la jerarquía
eclesiástica, hemos observado como este año estos señores han pretendido buscar
la chispa que pueda incendiar la pradera, el revocatorio ha servido para
convocar acciones violentas contra sedes del poder electoral, con saldo
desastroso como la quema de la sede en el estado Zulia igualmente la situación
económica, el desabastecimiento que es consecuencia de la guerra económica de
la burguesía ha sido la excusa para planificar un nuevo “Caracazo" con
asalto y robo por grupos armados de camiones, cavas y pequeños supermercados y
centros de distribución de alimentos tanto públicos como privados alcanzando el
mayor nivel de violencia la ciudad de Cumana, en todos estos ensayos macabros,
y nuestro pueblo ha dado la espalda porque no ha apoyado esta cultura de
destrucción y muerte, otro escenario de esta desquiciada política es
convertirse en una fuerza colaboracionista con los intereses de una potencia
extranjera, los EEUU para facilitar una intervención militar y traer a nuestro
suelo toneladas de bombas explosivas que caerían sobre nuestros techos y la
cabeza de nuestra gente, este sería el resultado de la llamada "carta
democrática" como siempre el fin justifica los medios. El otro escenario
que puede desatar la violencia es la borrachera que sufre la mayoría de la AN
en convertirse en un centro para promover el odio, la desobediencia a la
constitución y las leyes, así como el desconocimiento y el enfrentamiento a los
poderes e instituciones de la democracia, esto abre un peligroso camino para
desatar pasiones y frustraciones que buscan deliberadamente el enfrentamiento
entre hermanos, que si bien sabemos cómo puede comenzar, nadie garantiza como y
cuando termina, con un costo en vidas y la tragedia de la ruina que esto trae
empeoraría la situación económica del país. Mientras que la revolución apuesta
por la paz que tiene un valor estratégico, por el camino pacífico, democrático
de lo que no nos apartaran jamás, y es responsabilidad del estado usar la
violencia legítima para preservar este bien inmaterial así como la vida y los
bienes de las personas, el diálogo propuesto por el presidente Nicolás Maduro
es el antídoto contra la violencia y la estrategia de estos falsos profetas,
que cabalgan con demagogia, su odio y mala fe dispuestos a llenar de sangre
nuestra patria. Nuestra victoria será la PAZ.
@SaulOrtegaPSUV

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