Columna
de Pablo Aure
¡Hasta
cuando!
Valencianos no pagarán a la alcaldía
impuestos “maduristas”
Desde el viernes pasado han comenzado a trinar por la
red tuiter algunos directores de la alcaldía de Valencia que han visto
entorpecidos sus intereses crematísticos, pues contaban con jugosas cantidades
de dinero derivadas del inconstitucional aumento al impuesto inmobiliario.
Recordemos que el Concejo Municipal de Valencia,
violando el principio de la participación ciudadana y el de la capacidad contributiva,
el 30 de diciembre del 2015, decidió aumentar los valores fiscales para
calcular el pago del impuesto inmobiliario, lo cual se tradujo en un incremento
del cuatro mil por cien (4000%) con relación a lo que antes pagaban los
propietarios de inmuebles de Valencia.
Por otra parte, es importante que se sepa también que
a pesar del aumento abusivo del precio que ahora los valencianos pagamos
por aseo urbano domiciliario, y que será objeto de otro análisis, la
alcaldía no está brindando debidamente ese servicio.
Pagar el aseo es pagar lo indebido
Aunque no nos debemos distraer en el tema de la basura
-por los momentos- no obstante ser Valencia literalmente un basurero, a pesar
de que los vecinos hemos venido pagando regularmente ese “servicio” no servido,
debo significar que el alcalde justifica la falta de recolección porque
supuestamente el relleno sanitario “La Guasima” está cerrado y lo administra el
gobernador. Nos preguntamos ¿cerrado para los valencianos? porque otros
municipios no tienen ese problema. Con esta falta de recolección de basura en
Valencia podemos afirmar que estamos siendo víctimas de un pago sin la
contraprestación debida: pagamos para que recojan la basura, y la alcaldía no
lo hace. Ni de casualidad descuentan esos montos de los recibos. Ya les dije:
eso será tema de otra discusión.
Sentencia del TSJ del impuesto inmobiliario.-
Pues bien, volvamos al inicio, y abordemos el tema de
los tributos por inmuebles urbanos. En el mes de marzo, asistido por los
abogados Lubin Labrador y Coralia Lizausaba, introduje una demanda de nulidad
contra la reforma de la Ordenanza de Impuestos sobre Inmuebles Urbanos, en la
que solicité como medida cautelar el cese del cobro del aumento abusivo. En tal
sentido, el viernes 12 de agosto, la Sala Constitucional admitió la demanda y
acordó la medida cautelar por mí solicitada, en los siguientes términos: “Se ACUERDA la
solicitud de medida cautelar planteada. En consecuencia, se ordena la
suspensión de los efectos del Anexo A y las Tablas que Establecen los Valores
Fiscales de la Ordenanza de Reforma de la Ordenanza de Impuestos Sobre
Inmuebles Urbanos del Municipio Valencia del Estado Carabobo, publicada en la
Gaceta Municipal de dicha entidad político territorial N° 15/4603
Extraordinario del 30 de diciembre de 2015, hasta que se decida el fondo de la
presente causa” Lo que quiere decir que la alcaldía no puede en ningún
momento seguir cobrando ni directamente ni a través del recibo de electricidad
ni de ninguna otra forma el referido impuesto.
Ordenanza roja rojita
La partida de nacimiento, porque esa ordenanza sí
tiene partida de nacimiento -no como Nicolás Maduro-, es del 30 de diciembre,
un día antes de terminar el año. La habilidad del alcalde fue de tal magnitud
que convenció a los 9 concejales del PSUV, que son la mayoría, para que
aprobaran ese instrumento jurídico que iba a meterle mano directamente al
bolsillo de los valencianos. Muy raro que el PSUV saboteador, a la sazón, de la
gestión de Cocchiola, aprobara esa reforma que aumentaba groseramente los
impuestos justo antes de finalizar el 2015. Pero, hoy, quien escribe esta
columna, es tildado dizque de chavista por algunos directores del alcalde
Cocchiola. Repito, para que los inadvertidos lo entiendan: mi demanda fue
contra una ordenanza “madurista” que fue aprobada mayoritariamente por
concejales del PSUV. Vaya cosa de locos, las de esos directores.
Les recuerdo a los que tratan de atacar al mensajero,
y no al mensaje, que estoy dispuesto a debatir públicamente con el señor alcalde
en el terreno que quiera, para explicarle por qué la ordenanza que sus
directores defienden es inconstitucional. En ese debate puedo aconsejarle
algunas maneras de salirse de este entuerto que le pudiera acarrear
responsabilidades jurídicas. Es hora de escuchar. Reúnase con la Cámara
Municipal y planteé reformar la ordenanza e inicie el incremento de los
impuestos de manera progresiva.
Señor Miguel Cocchiola, nunca he dicho que los precios
y los impuestos no deban ser ajustados, pero para ello el contribuyente debe
sentir mejoras en los servicios. Y una cosa muy importante es que no pueden ser
confiscatorios: esto quiere decir que deben aplicarse de manera gradual sin que
merme la capacidad contributiva del contribuyente. Le puedo facilitar algunos
libros para que en caso de producirse el debate se los lea.
Gerenciar con chequera ajena es muy sencillo, el
asunto es ser gerente para producir riqueza. Usted, señor alcalde, viene de la
empresa privada y no tengo ninguna duda de que sabe cómo hacerlo. El problema
es que muy cerca de usted está un grupo de personas que vieron la
alcaldía como los “maduristas”, la vieron como una PDVSA a repartir. Estoy a su
orden en lo que me necesite. Apuesto al éxito de su gestión. Mi lucha es contra
el régimen, contra el bandidaje y contra la corrupción, sea roja o multicolor.
He venido luchando casi las veinticuatro horas del día contra esta dictadura
que, por cierto, usted poco ha atacado. Recuerdo que en pleno desarrollo de los
conflictos del año 2014, recién electo usted, cuando muchos estábamos
perseguidos, usted no tuvo otra idea sino la de decir que Maduro lo estaba
haciendo muy bien y también fue al Campo de Carabobo a recibir de manos del
gobernador Ameliach, unos camiones recolectores de basura, cometiendo la torpeza
de declarar públicamente que en una semana los valencianos tendrían el problema
de la basura resuelto ¿Quién está cuadrado con el régimen?
Nota para los mujiquitas.-
Finalmente para los mandaderos de Cocchiola, porque
parece que a ellos les gusta que siga sometido a los caprichos de los verdugos
judiciales, les digo: mi causa sigue abierta, lo que me sustituyeron fue la
medida privativa ¿Es que acaso a ustedes no les parece que después de dos años
y medio no era hora de que lo hicieran? Yo estuve confinado en Carabobo dos
años y medio, y jamás los escuché manifestar su rechazo a mi injusta y
arbitraria persecución judicial.
Para los malintencionados solo me resta decirles que
soy abogado y doy clases de derecho, contamos con tribunales, que aunque
cuestionados, son nuestros tribunales. Les pregunto: si ustedes tienen
problemas con su pareja y han pensado en divorciarse ¿adónde acudirían? La
respuesta lógica: es a un tribunal, por muy cuestionado que esté. Otra
pregunta: ¿Si la demanda que yo introduje no hubiese acordado el cese del pago
de ese abultado tributo, ustedes entonces si hubiesen creído en la justicia?
Señores, debatamos con seriedad y utilicemos
argumentos jurídicos más allá del reconcomio que puede haberle producido que se
les hayan caído sus negocios.
Dejen esa campañita palurda dizque ahora se servirán
menos platos de comida, pues los presupuestos se elaboran en el último
trimestre del año, lo que quiere decir que esos platos han debido estar
presupuestados antes de la aprobación de la ordenanza demandada de nulidad.
Sean serios.

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