Columna de Rafael Rodríguez Olmos
El triunfo de los Panalitos…
El sábado dos de abril, la comunidad de la
gigantesca parroquia Miguel Peña, debió quedar asombrada por las marchas que
vieron y que venían desde distintos puntos de sur de Valencia, incluso del
municipio Guacara, ubicada al oriente de Carabobo. Desde mucho antes del 6D no
se veían caminatas de ese tipo por ningún sitio de la entidad, ni siquiera en
la campaña electoral cuando el Psuv no fue capaz de hacer una sola
concentración de masa. Lo más impresionante de todo aquello fue que la
vanguardia de esas caminatas, estaba integrada por niños que expresaban una
gran emoción al grito de la consigna "Chávez vive, la patria sigue".
A poco de ser las seis de la tarde, unas 800
personas, de los cuales unos 600 eran niños, se congregaron en la muy conocida
Cancha de Ruiz Pineda. Es en realidad un campo de beisbol y el acto era en
recordatorio de los dos años del vil asesinato por parte de un Policía Nacional
Bolivariano del camarada Jacinto Pacheco, un joven de 25 años a quien los
chamos de la comunidad de Ricardo Urriera y sus alrededores, veneraban y
respetaban como el padre que nunca han tenido. Es posible que entre esos niños
y Jacinto hubiera una especie de interacción, y quizás por ello Jacinto era tan
paciente con ellos, porque de allí venía, de un hogar pobre donde el padre
nunca existió.
Y Jacinto era, por decirlo de alguna manera,
un conserje de la comuna El Panal 2021. El militante 24 horas que jamás decía
no y que para cualquier tarea estaba de primero. Quienes lo velamos y quienes
lo enterramos, sabemos lo que Jacinto significó, no solo para nosotros como
militantes revolucionarios, sino para los niños que allí estuvieron, derramando
lágrimas en la esperanza de verlo revivir.
El sábado pasado revivió en las almas de
tantos niños que se concentraron en la cancha para disfrutar de una tarde
hermosa, llena de significativas señales de que la patria se está sembrando y
una luna nueva fue el testigo. Fue el reencuentro con la cultura, con el
folclore, con las expresiones de nuestra Venezuela. Fue un acto de chamos para
chamos, donde los niños se divirtieron como nunca, rompiendo la cotidianidad de
los sábados, de no hacer nada, de ver la estúpida televisión. Comieron frutas,
sándwich, tomaron tizana, organizados en Panalitos, recogieron la basura al
terminar el acto, los vasos, dejando todo como estaba. Era un acto político
donde nunca apareció la política. No hubo un discurso contra el imperio, o
contra la oposición, no se habló de socialismo, ni de guerra económica, solo
niños actuando para niños y la felicidad era extrema. Se podía ver a Jacinto
danzar con los chamos como lo solía hacer, o volar papagayo como lo solía
hacer, o encender los fuegos artificiales y reír con los chamos.
No era un acto político, pero lo fue, los
niños decían "Chávez vive, la patria sigue". Los cientos de niños
decían "Chávez vive, la patria sigue".
Fue una tarea de los Panalitos y la
cumplieron. Tal vez no lo saben, pero habían organizado un acto de masas,
quizás el más importante acto de masas del chavismo en los últimos cuatro años
en Carabobo. Justo allí, cuando el partido y sus aliados le tienen miedo a las
masas, los Panalitos lo hicieron… Y ya se sienten comuna: la Comuna El Panal
2021. Justo cuando la delincuencia y los paramilitares se apropian de todo, los
Panalitos avanzan en la construcción y en la conquista de sus espacios, para su
futuro, para construir el país que quieren, el que sienten que deben construir,
donde haya arco iris, unicornios, pegasos, montañas de chocolate, helados de
guanábana y ríos de jugo de moringa, donde reír sea casi una obligación y el
llanto deba ser colectivo porque uno solo no puede llorar, todos sentirán el
mismo dolor.
Y parece mentira que los militantes de una
humilde y perseguida comuna, a quienes los funcionarios del Estado hacen un
esfuerzo sobre humano por cerrarle las salidas, entiendan el problema político
más que los propios entes del gobierno o que el Psuv, o esa cosa amorfa y hueca
que se llama el Gran Polo Patriótico –nombre que por cierto debería
avergonzarles llevar, porque ni son gran, ni son patriótico. Ante la embestida
del enemigo, la batalla debe darse en la calle, no con la violencia, sino con
la demostración de fuerza, con las jornadas de ventas de alimentos casa por
casa, con los operativos de ventas de alimentos para asistir a la gente en sus
necesidades más ingentes, con la solidaridad expresada para asistir a los más
necesitados en momentos de crisis. Entendieron con claridad el mensaje de
Chávez "solo el pueblo salva al pueblo". Alejados de la burocracia,
de angustias pequeñoburguesas y de aspiraciones individualistas, llevan en su
corazón la frase que le dijera Jacinto a este cronista: "No quiero nada
para mí, pero si hacemos la revolución me lo habrán dado todo".
La Comuna trascendió, tal como lo soñó
Jacinto cuando me dijo: "estos chamos Olmos, van a hacer la
revolución". Los Panalitos ya son una estructura donde cientos de niños se
congregan para hacer tareas, jugar, aprender disciplina, estudiar y trabajar
por sus comunidades. Ya hay bailarines, cantantes, pintores, periodistas,
cuenta cuentos, músicos, conversadores.
Están aprendiendo que las cosas se deben ganar y que todo se debe compartir en
colectivo, con amigos y con la comunidad. Es el gen de todo, es el principio de
todo. En un país donde nada sirve, aparecen las reservas morales, el
recordatorio de que hay una patria por construir.
Los panalitos en esencia son la semilla de la
que crecerá el árbol del futuro.
Caminito de hormigas…
María
Corina está desesperada buscando un puente que la lleve hasta la MUD. Nadie quiere serlo… Sigue
el ascenso de Alejandro Feo La Cruz
hacia su candidatura como gobernador de Carabobo. Ahora es el jefe de Voluntad
Popular… Imagínense si el Ipasme es un elefante blanco que se rige por unos
estatutos de 1959… Por qué Pdval Carabobo tiene 20 toneladas de café desde hace un mes
y nadie dice nada. ¿Van a esperar que se pudran?... El CNP
Carabobo le prestó la
sede a Primero Justicia para un acto político. Me supongo que sus directivos no
pueden argüir ahora que no son políticos, ni que no son opositores. Cuando las
cosas se confunden es muy grave. Político y periodista no es lo mismo… Deltaven Carabobo
construyó un bunker
en el edifico que está detrás del Camoruco. ¿Cuánto costó? ¿Era necesario? ¿Es
necesario que en plena crisis de energía, tangan todas las luces
prendidas?... Por cierto, quién dijo que los cubanos sabían de minería.
¿Qué hacen en el arco minero?
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