Pueblo Sabio…
por Yuri Quiñonez
A menos de treinta días
de las elecciones para escoger los diputados y las diputadas a la Asamblea
Nacional, Venezuela vive un momento crucial en su historia política moderna
pues se debate entre la sobrevivencia y fortalecimiento de la Revolución
Bolivariana y el posible avance de la contrarrevolución en el poder legislativo
nacional. Estamos hablando de la conformación del espacio decisorio más
importante de nuestra nación, donde se sostiene el accionar político-social y
por ende donde inicia la batalla entre los modelos en disputa.
Desde la llegada al
poder de Hugo Chávez y la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente
que redactó y sometió a la aprobación del pueblo la Constitución de 1999, este
órgano unicameral ha sido el espacio natural de motorización de los cambios en
el estamento jurídico y político que ha permitido iniciar la transición al
modelo socialista. De allí la gran importancia de que quienes vengan a
conformar parte de este concilio para este nuevo período, sean garantes de la
continuidad de las políticas de la Revolución.
El pueblo bolivariano ha escogido a sus mejores mujeres y hombres para
participar en las elecciones. Desde los ministerios, pasando por los
sindicatos, las universidades, los campos, hasta llegar a las comunidades y
barrios, todos esos espacios tienen algo en común: de allí se desprenden los
liderazgos electos por las bases de la Revolución a la Asamblea Nacional. Por
su parte, la oposición con candidaturas en su mayoría cuestionadas de
legitimidad y cualidad, producto de pactos políticos y alianzas económicas, no
demuestra interés alguno por realizar una oferta electoral con un proyecto
alternativo de país ni por celebrar una campaña para visibilizar los nombres y
propuestas de sus candidatos y candidatas, pretendiendo simplemente capitalizar
a su favor el desgaste producido por la inestabilidad económica que se embiste
en contra del pueblo venezolano.
La crisis económica inducida por los poderes fácticos que controlan las cadenas
de producción y distribución de alimentos y productos de consumo masivo, la
orquestada operación para impactar en la moneda y referencial cambiario que
rige el acceso a divisas para las importaciones de la aún vigente economía de
puertos, el modelo capitalista que se materializa en hábitos de consumo voraz,
sumado a la baja de los precios mundiales del petróleo, constituyen los
principales adversarios a vencer el próximo seis de diciembre.
Las decisiones a tomar en las próximas semanas marcarán una nueva etapa. No
sólo la elección de diputados y diputadas que se deberán escoger, sino las
decisiones que tendrá que tomar el Gobierno de Nicolás Maduro para reorientar
el rumbo de la economía del país; decisiones que a algunos le podrían parecer
inoportunas o impopulares, algunas diferidas siempre bajo la premisa de
encontrar un mejor momento, pero todas decisiones necesarias y esperadas por
quienes estamos convencidos y convencidas de que siempre nos acompañará nuestro
sabio pueblo…

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