El Monje de
Camoruco.
Por Sergio
Márquez Parales.
Columna 5-11-15.
¡Ya falta poco para las elecciones parlamentarias!
Hoy estamos prácticamente
a un mes de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre y aunque todos los
estudios de opinión coinciden en señalar que la oposición acude con ventaja a
este proceso, analistas coinciden en señalar que la coalición opositora deberá
superar duros escollos para garantizar ese supuesto triunfo. Cabe destacar, que
dicha ventaja no guardará una relación directa con la cantidad de diputados que
pudiera obtener la MUD; por las siguientes razones: la primera, las encuestas
se hacen en centros poblados, pocas veces los encuestadores llegan monte
adentro o cerro arriba; la segunda, los circuitos electorales están diseñados
de una manera tal, que a veces una gran cantidad de sectores opositores u
oficialistas, aportan una cuota de curules poco cónsona con la afluencia de
votantes. Así las cosas, esperamos confiados que todo ocurra como debe ser;
vale decir, normal, en paz y con respeto del resultado sea cual fuere.
El personal electoral
es una gran preocupación para la MUD
Nuestra inmensa red de
monje-cooperantes nos indica que la gran preocupación de los dirigentes de la
MUD, es la capacitación y la confirmación de quienes serán los integrantes del
llamado padrón electoral. En el caso de Carabobo, en columnas pasadas advertíamos
que se estaba ignorando a los activistas de Proyecto Venezuela y de AD, quienes
de una u otra forma, tienen experiencia en este tipo de procesos, a lo que
algunos dirigentes de organizaciones le salieron al paso argumentando que ellos
tenían el 100% de los testigos y miembros de mesa: pero como las mentiras
tienen “patas cortas”, la realidad es que hay casos en que ni siquiera han
cubierto el 40% del personal necesario.
Se desconoce ubicación
de nuevos centros de votación
Otro hecho que tiene
preocupados a los opositores, es el caso de la creación de nuevos centros
electorales cuya ubicación es desconocida por la coalición opositora, lo que
influye en que tampoco se tenga el personal para custodiar dichos centros y
mucho menos los testigos e integrantes de mesas. Sin embargo, los llamados
tecnócratas de la MUD insisten en subestimar a la maquinaria del PSUV e incluso
llegan a expresar frases como por ejemplo: “a nosotros no nos preocupa eso
porque estamos blindados”; o, en el caso de la parroquia Negro Primero, “esos
votos no harán falta, con los de San José basta y sobra”. A propósito de la
parroquia Negro Primero, nos parece una grandísima irresponsabilidad el pretender enviar a esa zona a dirigentes
estudiantiles como testigos a sabiendas de que ese es un territorio difícil y
complicado.
Población criminal en Venezuela ronda las 100 mil personas
En una interesante
entrevista con Pedro Penzini Jr., el analista y criminalista Fermín Mármol
García, hizo una reveladora y alarmante exposición según la cual, la población
criminal (aquella compuesta por venezolanos que hicieron del delito su “modus
vivendi”), estaría por el orden de entre 80 a 100 mil ciudadanos, el 80 por
ciento de ellos en edades que pocas veces alcanzan los 25 años; es decir,
estamos ante la presencia de una delincuencia infanto-adolescente), lo cual es
un elemento que debe motivar una reacción por parte del estado y la ciudadanía.
Sumado a esa cifra, Mármol argumentaba, que la población reclusa está calculada
en 60 mil y que el déficit de funcionarios policiales sobrepasa el 80 por
ciento en cada región del país. Eso en pocas palabras, significa que los
venezolanos vivimos en un permanente “Toque de queda”, impuesto por quienes se
dedican a delinquir. Nosotros desde esta
columna hemos hecho la siguiente acotación: “La inseguridad es un problema de
estado y no de gobierno”; sin embargo, parece que hay poco interés en “meterle
el pecho” al asunto.
No a la segregación
estudiantil en la U.C.
Representantes de
diferentes movimientos estudiantiles de la U.C., han manifestado su
preocupación por la implementación de la denominada “segregación estudiantil”;
la cual consiste, en que determinados sectores pretenden hacer creer al
estudiantado que algunas escuelas o facultades, son del dominio exclusivo de
esa tendencia. A manera de ejemplo, se dice que la tendencia 333, no permite
que ningún otro movimiento haga vida estudiantil en la facultad donde
supuestamente es amplia mayoría. Desde nuestro humilde punto de vista, consideramos
que los movimientos estudiantiles no deberían tener afiliación política alguna;
sino por el contrario, dar cabida a los dirigentes de las juventudes de los partidos
políticos en cada uno de ellos, sin que esto signifique que ese movimiento es
un apéndice de algún partido político. ¡Ojalá! la tesis de la “segregación
estudiantil” no se imponga en ninguna Universidad del país, de lo contrario,
estaríamos cercenando las características que siempre caracterizaron a los
estudiantes; vale decir: “Unidad y acción frente a la destrucción”.





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