Columna de Luis Tomás Izaguirre Los jubilados y el TSJ

Columna de Luis Tomás Izaguirre

Los jubilados y el TSJ

La intención del chavismo de jubilar un amplio número de miembros del Tribunal Supremo de Justicia, es por el conocimiento que tienen de la derrota electoral que  sufrirán el 6D, como lo señalan las mediciones y encuestas serias, incluyendo la de ellos.

         Quizás lo curioso del caso radica en que mucha gente se impresiona con el movimiento político por parte del PSUV, cuando mueve sus fichas en sectores de poder buscando atrincherarse ante una inminente derrota. Es común el comentario en torno al abuso de poder por parte del Oficialismo así como los descalificativos empleados en contra de este tipo de política gubernamental.

         Tenemos que entender, que no es descartable que con ese  movimiento jurídico político se procuren jubilaciones denominadas prematuras con la finalidad de sustituir a los jubilados  por otros ciudadanos comprometidos hasta los tuétanos con el régimen, que no tengan el tiempo necesario  para considerarse  jubilables, y  así no depender del nuevo Poder Legislativo, para futuros nombramientos. Esto demuestra  la angustia que en ellos existe. El Oficialismo procuraría con ese tipo de movimiento la continuación de inhabilitaciones políticas, el enjuiciamiento de futuros Diputados buscando mayoría forzada,  y evitar todas las averiguaciones y decisiones que se realicen en torno a cualquier caso de  corrupción que los  comprometa.

         Debemos de  que estar claros que solo ejerciendo nuestro derecho al voto el 6 de Diciembre, podemos evitar la continuación del resquebrajamiento moral de la sociedad a la cual nos tiene expuesto el régimen cuando manipula las instituciones gubernamentales.

         Teniendo mayoría Parlamentaria a partir de las elecciones del 6D, es la manera como los venezolanos podemos reconquistar las reformas  económicas, sociales y políticas negadas por las actuales estructuras de poder, y retomar nuevamente la institucionalidad democrática arrebatada a través de movimientos políticos  perversos y tendenciosos, que obliga a la modernización del Estado y donde se libere el libre  juego de las ideas como base de los futuros cambios políticos.

Por una Venezuela libre y de los venezolanos, manos a la obra.