Columna
de Luis Tomás Izaguirre
Cinismo
gubernamental
Sorprende el discurso sobre la pobreza y el
hambre que internacionalmente pretende
presentar Maduro, cuando esa es la realidad venezolana. Copió textualmente el
modelo cubano y las palabras del difunto Presidente.
La
torpeza llego a tal extremo que los medios informativos nacionales e
internacionales reflejaron un supuesto maltrato diplomático que le infirieron
los Presidentes de los demás países incluyendo al Papa, pues nadie le cree su perorata y más, cuando el mundo entero conoce la
horrible situación que confronta la población venezolana.
El dicho popular señala: “que no se puede
hablar de la soga en la casa del ahorcado”
como hablar de pobreza y miseria cuando en nuestro país él es el responsable
y lo sabe todo el mundo, oficialista y opositores, del desastre socio económico
jamás imaginado por el pueblo venezolano. Pero claro, él y su camarilla comen
muy bien, no tienen angustias ni necesidades económicas, disponen de todo tipo de bienes materiales que se les antoje,
mientras el pueblo pasa hambre y trabajo para
conseguir alimentos, medicinas, seguridad y servicios públicos
eficientes.
El mundo
está pendiente del 6D, de la negativa de recibir veedores internacionales, de
las posibles trampas electorales y las violaciones de derechos ciudadanos. El
miedo es libre.
Por una
Venezuela libre y de los venezolanos, manos a la obra.

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