Columna de Rafael Rodríguez Olmos
Propuesta
comunicacional
La semana
pasada conversé con un amigo, y especulábamos en torno a las razones por las
cuáles el gobierno no había podido dar pie con bola con el tema comunicacional.
Fue la gran preocupación y la gran crítica del propio Hugo Chávez, que nadie en
el alto gobierno le hizo caso, por lo que el problema no solo no se ha
resuelto, sino que se agravó.
¿Qué hacer
con un canal de televisión tan malo como VTV que a pesar de recibir todos los
recursos del mundo y de tener todo el poder que tiene, se conforma con el 11%
del share? Por contraparte, Venevision, el más pérfido de todos los medios de
comunicación, absorbe el 68% de share. Es decir, que mientras 68 venezolanos
sintonizan Venevision, solo 11 están viendo Venezolana de Televisión. Tienen
además razón los televidentes. Cómo ver un canal tan inmamable como ese. El
otro es extremadamente venenoso, pero el veneno viene con miel.
Y por
supuesto que la reflexión no es solo oportuna, sino obligatoria. Cómo un Estado
que tiene empleados 4 mil periodistas, no sea capaz de divulgar las inmensa
cantidad de obras que se han hecho y que se están haciendo en este proceso
político. ¿Cómo es que por ejemplo, en el caso de Carabobo, con todo el poder y
los recursos que se tienen, no pueden poner en manos de los carabobeños –todos
los días- un periódico como Ciudad Valencia, que, no solo no circula, sino que
terminó siendo un vulgar panfleto del Psuv?
Por años lo
vengo diciendo. Pero lo escribo ahora, porque entre las redes sociales y la
canalla mediática, vienen increcendo en su capacidad de envenenar, y al final,
la confusión será tal que el chavismo podría sufrir la mayor abstención de su
historia para las parlamentarias de diciembre. Es como para preocuparse ¿no?
Una vez más
insisto. La estrategia comunicacional es una necesidad. Y la gente que sabe de
esa área –que es por cierto bien compleja- es la que debe asumir esa batalla.
Hay camaradas que no solo saben, sino que han estudiado por mucho tiempo el
periodismo; y que además, están comprometidos hasta los tuétanos con el
proceso. Si las miserias humanas se hicieran a un lado, se podría montar un
equipo de gente con mucha capacidad que asumiría ese barco a la deriva.
Y como yo
formo parte de este proceso y lo defenderé hasta el fin, por si algún día
nombran ese equipo, voy a aportar mi granito de arena. Es como yo lo veo, no
como tiene que ser. Pero por años he investigado y escrito sobre el tema. Así
que puedo hacer algunas propuestas, y aquí van.
¿Qué
necesitamos?
1.- Un
poderoso canal de televisión exclusivamente para combatir al CNN y la canalla
mediática internacional. Diseñado con otras directrices, e incluso con
programas en otros idiomas. Es imperativo llegar allí, a donde la canalla está
a sus anchas.
2.- Canales
de televisión nacionales y regionales direccionados en diferentes frentes de la
comunicación: programación del Estado, cultural-deportivo, cuéntame a Venezuela
y comerciales que, emulando la programación de la canalla, pueda hacer una
programación de igual entretenimiento que se traduzca en un proceso
concientizador, y a la vez eleve la sintonía del televidente, o del usuario
como se le suele denominar.
3.- Medios
de comunicación impreso que tengan menos carácter de panfleto y sí más
tratamiento de la información. Rescatar los géneros periodísticos que obligan a
la buena escritura y provocan la lectura necesaria. No puede haber un medio de
comunicación sin una sección de suceso, cuando en todas las encuestas, el 75%
de los consultados aseguran que el principal problema del país, es la
inseguridad, ahora acompañado por el desabastecimiento. Lo que sí debe haber es
un tratamiento diferente del tema seguridad. No puede ser la noticia
amarillista que pervierte y remueve el morbo de los lectores.
4.- Si bien
es la televisión el medio más masivo, es la radio el más penetrante. No existe
confín del mundo donde no haya una radio, y donde no haya un radio escucha.
Dato curioso, la chispa que encendió la Segunda Guerra Mundial, fue la radio
cuando soldados alemanas vestidos de polacos, asaltaron una radio alemana y
mataron a periodistas y técnicos. Fue la
excusa nazi para invadir Polonia.
Pero
encontramos que las radios comunitarias –cuya esencia de la idea era genial-
terminó siendo lo que querían sus directores que fueran. Si tienen conciencia
de su valor como medio de comunicación, entonces la radio tiene alguna
utilidad. Si por el contrario, la conducen personas carentes de formación
política, entonces serán emisoras donde el reaggetón y el vallenato son la pauta
que predomina las ondas radioeléctricas. Pero en la esencia nunca recibieron
una inducción de qué debían hacer, como lo debían hacer y cómo debían
conectarse con otros medios de comunicación.
Nuestras
radios, las del Estado, deben tener directrices, donde los participantes tengan
idea de qué deben hacer. Con una parrilla programatoria que sea común a todas
en algunos programas esenciales para el proceso de formación y de
concientización de los ciudadanos. Por ejemplo, puede hacerse un noticiero para
un estado o región, cuya información les compete a todos, con el agregado de
incorporar vía corresponsales las informaciones más locales. A todo ciudadano
de Apure, por ejemplo, le interesa lo que ocurre en Guárico y Barinas. A todo
ciudadano de Carabobo le interesa saber que ocurre en Cojedes, Yaracuy, Lara o
Aragua. Pero las informaciones generales de carácter nacional, regional,
internacional, deportiva, cultural, incluso vecinal, es común para todos.
Esas radios
comunitarias a su vez, deben estar conectadas con emisoras nacionales, incluso
internacionales.
Incluso en
materia de programación, puede haber un programa que abra las mañanas para
desmontar a los medios de comunicación, el comentario político, ácido, duro,
concreto, formador, irreverente, revolucionario. Ese tipo de programa es común
a cualquier venezolano. Pero igual puede ser común un programa sobre música
venezolana, o sobre historia y pare de contar.
5.- El
diseño de una estrategia conducente a utilizar las nuevas herramientas que nos
permite la tecnología. No solo las redes sociales y el internet, también el
comics, el álbum de barajitas, los juegos de video, etc. Hay una anécdota muy
interesante del niño que escuchó el himno nacional en la escuela y le dijo en
su casa a la mamá que había escuchado la canción de Chávez. Pero claro, era
Chávez quien cantaba el himno nacional. Y yo me pregunto, porqué no podemos
tener un superhéroe que se llame Hugo, que combate contra un montón de villanos
que se llamen, Neoliberalismo, Inflación, Corrupción, Ineficiencia, Imperio. Es
simplemente un comic que entrará en el target de los venezolanos de diez y 18
años y jugará un papel importante en la modificación de la percepción de esa persona. No olvidemos la expresión “una
imagen puede más que mil palabras”.
IMPORTANTE:
Estas cinco líneas maestras, indefectiblemente deben estar atravesadas por una
línea central, que las unirá a todas. Una muy bien diseñada campaña
comunicacional que enseñe la poderosa capacidad de conducción colectiva del
máximo líder. Es decir, a través de esa campaña, Hugo será el maestro
orientador en materia comunicacional. Sus charlas, conversaciones,
orientaciones, videos, capacidad expresiva, manejo del verbo. En una sola
expresión, su magia para entenderse con los ciudadanos.
Cada una de
estas cinco líneas maestras, requieren de equipos multidisciplinarios que hagan
análisis, elaboren propuestas y proyectos, a fin de que no sea algo epiléptico,
cuyo esfuerzo se pierde una vez se saque al ministro de turno. La comunicación
debe ser una política de Estado, en cuyo diseño deben estar expertos, técnicos,
políticos, sociólogos, sicólogos sociales, educadores, comunicadores,
historiadores y por supuesto, el poder social organizado. El diseño de una
estrategia comunicacional que no deje por fuera a uno solo de los ciudadanos,
que tome en cuenta las aspiraciones, los anhelos y los sueños de cada
habitantes de este país.
Este
conjunto de propuestas, groso modo expresado aquí, son un reto. Difícil.
Tremendamente difícil. Pero los que éramos chavistas antes que Chávez, los que
siempre apostamos a la utopía, los que hemos dado todo por comprar un sueño,
los que sabemos que debemos dar hasta la vida para no perder lo conquistado,
creemos que vale la pena. Y ante las dificultades, debemos ser como aquel hombre
descrito por Bertolt Brecht que cargaba un ladrillo bajo el brazo para decirle
al mundo como era su casa. O decir como alguna vez dijo Argimiro Gabaldón “el
camino es largo, pero es el camino…”
Caminito de
Hormigas…
Los
terroristas de la oposición no paran. Para hoy tienen previsto
intentar de nuevo encender la calle. Los cuerpos de seguridad están
atentos… En dos empresas
estratégicas del Estado, fueron encontradas varias armas con las que se tenía
previsto cometer actos de sabotaje en acciones más concretas, dentro de un plan
muy peligroso… Están abiertas las inscripciones para la aldea Hugo Chávez, en
el nocturno, en las carreras de Comunicación Social, Administración y Gestión
Ambiental. Es una oportunidad de oro… Por
cierto, a quién le paga el pastor evangélico 5 palos semanales por el
auditorio de la aldea Hugo Chávez. Cuál
es el coordinador que los está cobrando…
Esta columna es solidaria y lamenta profundamente la muerte del
querido camarada Mohamed Adbel Latif, solo Mohamed para los camaradas y los carabobeños. Un
revolucionario, que como decía Bertolt Brech, era imprescindible. Ese dolor
será permanente… Recomiendo ver el video
Planeta en Venta
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