Prensa El Monje de Camoruco.-
Cuando pasamos por situaciones difíciles, encontramos que muchas veces en nuestro rol de mujer, debemos tomar el liderazgo y mantener la calma para que equilibradamente ayudemos a los otros a tomar decisiones difíciles.
En esos momentos debemos recordar que somos realmente el sexo fuerte y que poseemos la sabiduría en nuestra intuición. Debemos permitirnos a nosotras mismas conectarnos con esa parte interna que es sabia y conocedora de la verdad. Algunas veces es necesario dejarse llevar por la necesidad de apoyarse en otros y procesar la situación que se vive.
En años recientes hemos visto cambiar el rol de la mujer dentro de las familias a más activo dentro de la toma de las decisiones familiares y económicas. Ahora más mujeres son cabeza de familia y buscan ser tratadas con igualdad y respeto por el sexo masculino a nivel social y profesional. Más mujeres ocupan puestos de alto nivel y toma de decisiones y deben balancear su vida profesional con su vida personal y familiar. El rol de la mujer es cada vez más activo dentro de la sociedad y sus capacidades son cada vez más reconocidas y valoradas.
Aunque muchas veces somos juzgadas y calificadas como el “sexo débil”, es en nuestra serenidad y necesidad de proteger donde radica nuestra mayor fortaleza. Los hombres deben recordar que poseemos la habilidad de ser suaves y delicadas y al mismo tiempo capaces de manejar varias situaciones a la vez. Somos altamente sociales y a la vez capaces de establecer relaciones íntimas y profundas.
Algunas estrategias de afrontamiento que ayudaran en la toma de decisiones son: buscar apoyo, escribir o hablar acerca de las emociones, apoyarse en alguien que haya pasado por la misma situación y la haya resuelto de una forma admirable, balancear las preocupaciones con distracción y desarrollar la espiritualidad para llenarse de fe y esperanza, pues por más larga y dura que sea la noche, siempre llega el amanecer.
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