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viernes, 18 de octubre de 2013

COLUMNA DE ANTONIO ECARRI BOLÍVAR. Juventud de AD: hijos del 18 de octubre.

COLUMNA DE ANTONIO ECARRI BOLÍVAR.

Juventud de AD: hijos del 18 de octubre.

Antonio Ecarri Bolívar


El próximo 19 de octubre se va a celebrar en Valencia un encuentro nacional de la Juventud  del partido Acción Democrática que va dar mucho de qué hablar en la sociedad venezolana, pues estos jóvenes quieren que la nación entera sepa que se han convertido - contra todos los pronósticos y las viejas consejas de “partido de viejos” que le endilgan algunos envidiosos a su organización - en la primera fuerza estudiantil de Venezuela. Aunque lo más trascendente, de lo que estos jóvenes quieren expresar, es que son herederos de la revolución de octubre de 1945, la que produjo el Estatuto Electoral de 1947, que según el historiador Germán Carrera Damas es “el documento histórico más importante de Venezuela después del Acta de la Independencia”: Así mismo la JAD tiene propuestas muy serias que formularle a los jóvenes del PSUV, para enfrentar la corrupción hoy entronizada en el poder.

Hay que recordar que el 18 de octubre de 1945 se produce un golpe de estado contra el gobierno, continuista del gomecismo, del General Isaías Medina Angarita, en una alianza de civiles (AD) y la joven oficialidad militar, los que coincidieron en la toma del poder en un determinado momento, pero por razones diametralmente opuestas, y he aquí el germen de su ruptura posterior. En efecto, los jóvenes que dirigían Acción Democrática aspiraban al ejercicio del poder, no para su disfrute hedonista sino para transformar la Venezuela atrasada, que aún en pleno siglo XX estaba atada al siglo anterior, en una nación libre y democrática donde el pueblo asumiera la responsabilidad de darse su propio gobierno. Mientras la joven oficialidad aspiraba reemplazar la vieja clase dirigente militar por la suya, con el único argumento de la necesaria modernización del estamento militar, pero en realidad sólo querían asumir el poder de manera dictatorial lo que van a conseguir al derrocar al gobierno democrático de Rómulo Gallegos y AD.

Acción Democrática participa en esa conspiración de 1945 y había sido fundada apenas cuatro años antes, el 13 de septiembre de 1941. Sin embargo, es necesario poner de relieve que sus dirigentes, encabezados por Rómulo Betancourt, venían preparándose concienzudamente para asumir el poder desde hacía mucho tiempo. 

En efecto, estos líderes del partido habían participado en el año 28 en la primera insurgencia civil de importancia contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, cuando los integrantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, presidida por Raúl Leoni, con la excusa de la celebración del carnaval, salen a las calles a protestar contra la tiranía. Esto trajo cárcel y exilio para los dirigentes de esa protesta, pero permitió a nuestros líderes estudiar y prepararse, en el exterior, para venir luego a concretar sus sueños de libertad y democracia expresados en el Plan de Barranquilla.          
          
A la muerte de Gómez se instaura el continuismo de López Contreras y éste traspasa el poder a Medina, sin solución de continuidad, pero a la postre la insostenible situación política derivada, entre otras razones, del posterior aunque feroz enfrentamiento entre López Contreras y Medina Angarita, aunado a la resistencia de ambos a darle voto a los analfabetos, lo cual significaba que más de la mitad de la población estaba excluida del proceso electoral; al voto juvenil, entre 18 y 21 años; además de la torpe e inconcebible oposición al voto universal para las mujeres a quienes sólo se les permitía votar en las elecciones municipales, hace que estalle, el 18 de octubre de 1945, ese golpe militar concertado entre AD y los militares, que se va a convertir en «revolución» cuando se le imprima a ese gobierno un carácter de avanzada, con un programa progresista de reivindicaciones populares largamente esperadas por la nación.

El presidente de la nueva Junta de Gobierno sería el joven Rómulo Betancourt, de tan sólo 37 años de edad, otrora líder estudiantil de 1928 y quien junto a los civiles Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios, Raúl Leoni y Edmundo Fernández, y los dos militares Carlos Delgado Chalbaud y Mario Vargas toman la decisión, sin precedentes en la política venezolana, de prohibir cualquier aspiración presidencial a sus integrantes en las próximas elecciones que serían convocadas para el año 1948. Allí comienza una nueva era de esperanzas civilistas que será interrumpida con el derrocamiento de Gallegos y reiniciada a partir del 23 de enero de 1958 hasta 1999, cuando otra forma de tiranía pretende imponerse en Venezuela, aunque con estos antecedentes estamos seguros que no podrá prevalecer.

Llueve y escampa, por ello los jóvenes de AD junto a los sectores más progresistas, luchan, estudian y esperan sin desespero alguno, pues saben que más temprano que tarde asumirán las riendas de la Venezuela del siglo XXI. Volveremos a comenzar tarde el nuevo siglo, como ocurrió con el siglo XX (Picón Salas dixit), pero el proceso es irreversible.   



@EcarriB 

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