Luego de un año de frustraciones todas las
expectativas se centran en la elección de la AN el próximo 5 de enero
Aunque muchos catalogan el año 2019 como un
periodo de avances y logros en lo que se refiere a propiciar un cambio de
gobierno, la inmensa mayoría de los venezolanos no lo percibe así.
Luego de la iniciativa asumida por Juan Guaidó el 23 de enero del año en curso,
los sectores opositores revivieron las esperanzas de propiciar lo que han
denominado “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”.
El primer desánimo se presentó cuando en un
intento fallido, la oposición anunció con “bombos y platillos”, el ingreso
desde Colombia de una supuesta ayuda humanitaria que fue interpretada por muchos,
como la posibilidad real de que también entraran al país unas presuntas “fuerzas
liberadoras” que en una especie de reedición de la “Campaña Admirable”,
llegarían hasta Caracas para persuadir a Nicolás Maduro de que abandonase el
Palacio de Miraflores; por lo que allí, inició un largo camino de
frustraciones.
Relatar mes por mes los acontecimientos
infructuosos no viene al caso; lo realmente importante ahora es que la
reelección de Guaidó como presidente de la AN, se convirtió en un hecho de vida
o muerte; pues si quienes acompañan a Guaidó, fracasan en el intento de
reelegirlo, muy probablemente Estados Unidos no se quedará tranquilo y pudiese
ocurrir cualquier evento indeseado; o simplemente, los interlocutores
norteamericanos estarían obligados a propiciar nuevas estrategias en pro de
intentar el deseado y anhelado cambio de gobierno que ven con muy buenos ojos
desde USA.
Para un numeroso grupo de analistas, los problemas
de Guaidó son mayores hacia lo interno, que hacia lo externo; esto, debido a
que dentro de los factores opositores reina la desconfianza entre ellos y el
intercambio de chismes y acusaciones se da a cada minuto; sin dejar de
mencionar, que el ala radical que se agrupa en torno a la figura de María Corina
Machado, fustiga diariamente al llamado “Team Guaidó”, llegando incluso a dejar
entrever que el dirigente del estado Vargas, es una ficha gubernamental.
Gran parte de los venezolanos ha expresado su
inconformidad contra el proyecto de Guaidó; sin embargo, pareciera que hasta hoy,
“eso es lo que hay”.
Por otra parte, Nicolás
Maduro sorteó otro año difícil y hay hasta quienes aseguran que le “ganó otro
round” a sus contendores, el gobierno avanza en la entrega de las ayudas
sociales, punta de lanza de su fortaleza y la división opositora le hace un
gran favor al PSUV que mantiene su vanguardia cohesionada y disciplinada al
lado de Nicolás, Diosdado, los gobernadores y los alcaldes.
Al parecer, como dijo
el Canciller Colombiano, “Parece que hemos subestimado al Sr. Maduro”; o si lo
prefieren, como dijo James Storey –exembajador
de USA EN Venezuela- “Ustedes van a lograr su “democracia” de nuevo pero no es
cuestión de un día para otro”. “Colorín, colorado, por ahora esto parece haber
terminado”.

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