El Monje de Camoruco Por Sergio Márquez Parales Noruega parte 2: ¿Elecciones supervisadas, cese de la usurpación o qué?

El Monje de Camoruco

Por Sergio Márquez Parales

Noruega parte 2: ¿Elecciones supervisadas, cese de la usurpación o qué?

Es un hecho que ahora la presión de la comunidad internacional la sienten por igual la oposición y el gobierno.

La admisión por parte de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional de que existen las reuniones en Noruega, es un signo inequívoco de que también se sienten presionados; mucho más, cuando entre los representantes enviados, destaca la presencia del exrector del CNE, Vicente Díaz.

En principio, se comenta que hay puntos básicos que ambas delegaciones defenderán hasta el final como por ejemplo las siguientes:

Representación de Juan Guaidó

1 Cese de la usurpación.

2 Gobierno de Transición.

3 Designación de un nuevo CNE.

4 Elecciones libres (supuestamente un evento electoral a todos los niveles).

5 Liberación de los llamados presos políticos.

Representación de Nicolás Maduro

1 Elecciones de diputados a la Asamblea Nacional.

2 Cese del bloqueo económico norteamericano.

3 Culminación del período presidencial de Nicolás Maduro.

Por su parte, los mediadores internacionales insistirán en una fórmula que permita:

1 Elecciones presidenciales o un referéndum consultivo sobre el mandato de Nicolás Maduro (Vigiladas y supervisadas por organismos internacionales-OEA,UE,ONU y otros-) .

2 Liberación de los presos políticos.

3 Conformación de un nuevo CNE.

Mientras esto ocurrirá a partir de este 27 de mayo en la ciudad de Oslo, en nuestro país, tanto el gobierno, como la oposición, continúan trabajando a favor de sus intereses.

Cabe destacar que dentro de la oposición, crecen el desconcierto, la incertidumbre y la frustración entre algunos dirigentes opositores que no entienden el ¿Por qué?, la comunidad internacional presiona tan fuerte a la oposición para que acepte las elecciones “supervisadas”, como alternativa para salir del conflicto político que se vive en Venezuela y mucho menos, que en ese proceso participe el chavismo, pues existe la posibilidad de que si no se unen, puede ocurrir cualquier cosa, abriendo la posibilidad a una nueva victoria chavista. Tampoco se entiende la ambigüedad a la hora de tratar de justificar la presencia opositora en Noruega.

Por otra parte, analistas políticos coinciden en que los actos realizados recientemente por Juan Guaidó, son actos de campaña; ya que los partidos opositores que lo respaldarán en unas eventuales elecciones presidenciales, así lo están manejando, generando fuertes críticas; entre otras cosas,  porque pareciera que Guaidó se desvía un poco de los objetivos, pues muchos preferirían que se dedique a ejecutar actos de gobierno. Las preguntas de las cuarenta mil lochas son: ¿Sería Guaidó el candidato único de la oposición?;  ¿Se realizarán primarias para elegir al candidato opositor? Y, ¿Será que en esas hipotéticas elecciones libres “cada quien va halar para su sardina”?

En el caso del PSUV y sus aliados, las controversias internas parecen ser menores que del lado opositor.

Hay una férrea unidad en torno a Nicolás Maduro, quien además viene recuperando espacios dentro del vital sector militar; pues si acaso hubo fracturas, hoy las FANB se ven cohesionadas en torno a sus mandos naturales, sin que esto quiera decir que no existan descontentos.

De igual manera, la posición de defender la gestión de Nicolás Maduro es un punto de honor, allí no se admite discusión; solo que, si la presión internacional es determinante, tal vez, solo tal vez, hayan algunas concesiones.  

Finalmente, si hubiese que ceder de manera inevitable y en caso extremo, quizás el único tema que se pudiese discutir internamente dentro de las fuerzas revolucionarias sería si Nicolás Maduro es candidato o no en unas elecciones presidenciales adelantadas. Amanecerá y veremos.

Hasta nuestra próxima entrega amadísimos fieles.