El
Monje de Camoruco
Por
Sergio Márquez Parales
Columna 29-5-2017
¡Basta de
asesinatos, represión, intolerancia, radicalismo, violencia e
irresponsabilidad!
Particularmente no me gusta escribir en tono
particular sino colectivo; sin embargo, en aras de salvaguardar la
responsabilidad de mi equipo de trabajo y de la dirección de este prestigioso
medio, procederé a expresar en esta nota algunas reflexiones a título personal.
Desde mi punto de vista no existe ningún
argumento que justifique el asesinato de ciudadanos en ningún tipo de
circunstancias, por lo que la impunidad ante estos hechos pudiese crear un
peligroso precedente; o lo que es lo mismo, debe y tiene que haber justicia, lo
cual no significa que el gobierno amparándose en planes de seguridad, actúe
libremente juzgando a civiles en tribunales militares, ni ejerza un férreo
control sobre los funcionarios quienes actúan en el control de las
manifestaciones.
De igual manera, considero que seguir
alimentando la radicalización con expresiones como “no al diálogo”, “militares
asesinos” y otras tantas que a diario se leen y escuchan en medios y redes
sociales, no contribuyen en nada a propiciar acuerdos ni transiciones, como
tampoco ayuda el ataque a los comunicadores sociales, la represión desmedida ni
el uso de un lenguaje bélico y soez; porque tarde o temprano, al igual que ha
ocurrido en todos y cada uno de los grandes conflictos que han existido a lo
largo de la historia, los sectores enfrentados tendrán que coincidir en una
mesa de negociación; y en el caso de Venezuela, en esas conversaciones duélale
a quien le duela, estarán representados los chavistas y los militares; es más,
estoy casi seguro, de que si se llegase al caso de obviar lo establecido en la
Constitución en lo referente al período presidencial; vale decir, se efectúen elecciones
presidenciales antes del 2018, o en el hipotético caso de haber una transición
forzada, lo más seguro es que esa tan anhelada transición, sea presidida por un
militar activo, que por “los vientos que soplan”, pudiese ser el tan “atacado”
Mayor General Vladimir Padrino López.
Informes confidenciales del Departamento de
Estado norteamericano, revelan que los principales problemas de la oposición son precisamente la
falta de un acuerdo en torno a quien de sus líderes será el afortunado en asumir
el reto de presidir un gobierno y cual pudiese ser el plan de gobierno que
permita la gobernabilidad en un país donde los programas sociales financiados
por el estado permiten la manutención de más del 55% de la población.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar
las hipótesis sobre la “cacareada” ayuda internacional, y en este sentido, si
bien es cierto que la Oposición logró que tanto el Vaticano, la ONU, la OEA,
Mercosur, Caricom, la Unión Europea y otros organismos internacionales fijasen
sus ojos sobre nuestro país, debemos estar claros que todas las presiones que
desde el exterior se hagan, deberán promover y agotar las instancias del
diálogo para la solución de las diferencias, sin dejar de acotar, que todos los
organismos antes mencionados han insistido en la realización de las elecciones
vencidas (petición explícita de la MUD), liberación de los llamados presos
políticos, cese de la represión desmedida, respeto a los principios básicos de
los Derechos Humanos y respeto a la disidencia política.
La ONU y Washington colocaron la pelota en el
campo de la OEA donde parece difícil conseguir los 6 votos que aún faltan para
tomar decisiones drásticas y aunque voceros opositores juran y perjuran que los
norteamericanos están decididamente apoyándolos, su gobierno continúa comprando
petróleo venezolano a muy buen precio y pagando al contado, aunque, no dejan de
financiar a la oposición a través de las ONG, a la vez que presionan a los
gobiernos de Colombia, Brasil, Perú y Argentina para que sean estos los que
promuevan posibles acciones contra Venezuela, lo que se traduce en una
peligrosa ambigüedad que pudiese sumir a la región en una escalada de violencia
con consecuencias impredecibles.
Mientras esto ocurre, el gobierno insiste en
imponer una Constituyente que debió ser planteada apuntalada en los artículos
347, 348 y 349 pero sustentada en el 342, pues lo que el presidente aspira, es
una reforma parcial de la CRBV y no una nueva Constitución, esto claro está,
sin dejar de cumplir los preceptos establecidos en la carta magna y someter a
consideración del soberano si está o no de acuerdo con la iniciativa
presidencial.
En la otra acera, la oposición insiste en llamar
a las calles diariamente a manifestaciones “pacíficas”, donde algunos de los
participantes dejan evidencia de estar entrenados para atacar, sin darse cuenta
que la desesperanza se apodera de sus seguidores quienes con tristeza observan
como el balance diario presentado por los voceros de la MUD solo habla de
fallecidos, heridos y detenidos, sin mencionar un solo avance u objetivo
alcanzado.
Particularmente hago responsable a la cúpula
gubernamental y de la MUD, de lo que pueda seguir ocurriendo en mi país solo
por pretender ambos, satisfacer las ambiciones personales en lugar de asumir
con responsabilidad su rol de dirigentes. Dicha responsabilidad está
principalmente sustentada en que los dos sectores saben y están conscientes que
dentro de sus filas hay elementos violentos y armados que creen en el
exterminio del otro como alternativa para poder triunfar -si es que al contar
cadáveres se le puede llamar triunfo- y lejos de coadyuvar esfuerzos para
aislarlos o erradicarlos, permiten que actúen impunemente.
Señor Presidente, no es mentira el
desabastecimiento de alimentos y medicinas, de no ser porque tengo amigos que
pueden viajar y me hacen el favor de traerme insulina y otros medicamentos; que
dicho sea de paso, debo pagar en dólares, quien sabe que hubiese sido de mi
persona. Los CLAP no están llegando a todos los sectores, hay CDI que ya no
funcionan, la inseguridad está a la orden del día y el colapso económico está a
la vuelta de la esquina. Con el debido respeto Presidente, su gobierno a la par
de ver como se sostiene hasta el 2018, tiene que atender estas situaciones de
inmediato, así como también, acabar con los corruptos que se han enquistado en
algunas instituciones. Creo interpretar a la mayoría de los ciudadanos al
expresar que si es cierto lo de la guerra económica, no se ha sido lo
suficientemente capaz, eficaz ni eficiente para contrarrestarla. Basta ya de
justificaciones, si esto es cierto hay que tomar decididas acciones
conjuntamente con una política de estado para incrementar la producción.
La oposición por su parte, debe sincerarse,
díganle a sus seguidores la verdad, ellos quieren saber cuáles son las
propuestas para atender la falta de medicinas y alimentos, cuál será la
política de salud, como enfrentarán la inseguridad, qué va a pasar con quienes
reciben las ayudas sociales; pero sobre todo, todos quieren saber quién es el
líder opositor que le dará la cara al país y asumirá el compromiso para iniciar
el rescate de la Venezuela posible que ustedes prometen.
No es con un “vamos a salir de Maduro y
después vemos”, como se solucionarán las cosas, eso será una utopía si no se
fortalece desde ya un pacto de gobernabilidad, ustedes saben que será imposible avanzar sin el chavismo ni las
FANB, por lo que ustedes deben ser los primeros interesados en que cese el
lenguaje del odio, tal vez mis años de vida no sean suficientes para ver al
país en Paz y con un desarrollo sustentable que nos permita soñar con
convertirnos en una nación de prosperidad y bienestar, pero mientras esté por
estos lares no descansaré en intentar promover un gran acuerdo nacional .
Eso es mentira de que a la vuelta de pocos
años un gobierno opositor podrá enderezar al país y por eso es que dudo tanto de
que el objetivo sea electoral, si es por esa vía, volveremos a la época de cinco
o seis años para uno y luego cinco o seis para otro; la figura del revocatorio
a mitad de período pudiese incluso incidir en que los gobiernos duren apenas
tres años en ejercicio y esa es una de las razones por las que insisto, tenemos
que agotar todos los esfuerzos por generar un pacto de gobernabilidad.
Por último, quiero reiterar que también dudo
que cualquier militar activo se va a sumar a ningún proyecto al lado de quienes
les han lanzado excremento, amenazado a sus familiares, acusado de cuantos
delitos se les antoja y no le dan garantía de continuidad a sus carreras; así
como también, creo que aquellos quienes reciben ayudas sociales del gobierno, no
arriesgarán lo poco o mucho que perciben acompañando a quienes los catalogan de
“lumpen”, “patas en el suelo”, “chulos”, “arrastrados”, “miserables”, o emiten
epítetos racistas y discriminatorios, ni mucho menos creo, que quienes fueron
parte del gobierno chavista serán perdonados porque ahora asuman frontales
posiciones contra Nicolás Maduro, no señores, para Raimundo y todo el mundo ustedes
son tan culpables como quienes aún están en el gobierno y como tal serán
tratados en los gobiernos opositores futuros, porque aunque se bañen en agua
colonia, ustedes huelen a Chávez.
Tampoco comparto el que se quiera sustituir
un “autoritarismo” por otro, las últimas actuaciones de radicales opositores en
nada se diferencian a las del gobierno, entre ambos quieren imponernos que
debemos hacer y como lo tenemos que hacer, y en mi caso particular, yo no nací
ese día, siempre me ha caracterizado mi manera muy sincera y frontal de actuar
y asumir las consecuencias de mis actuaciones; diferencias y coincidencias con
el gobierno y la oposición, claro que sí las tengo, impotencia y arrechera, por
supuesto que también, pero no por eso no voy a permitir jamás que ninguno de
los sectores en conflicto pretendan hacerme parte de su odio o utilicen mis
espacios en las redes sociales para continuar alimentando la intolerancia y el
radicalismo. Yo queridos lectores, ante todo soy cristiano, creo y valoro la
amistad sin que esto implique complicidad o ser incondicional y por eso creo
tener el deber de exhortarlos a promover la No violencia y generar una acuerdo
para salvar al país.

No hay comentarios:
Publicar un comentario