Entrega especial: María Corina Machado en Valencia: ´Ya no hay más tiempo, el hambre no espera´

María Corina Machado en Valencia: ´Ya no hay más tiempo, el hambre no espera´

Acompañada por Mónica Mantilla y Raiza Silva, dos de las llamadas “Guerreras de Ureña”, María Corina Machado visitó Carabobo  “con el espíritu de estas mujeres, que representan ese espíritu de la Venezuela que se rebela” para realizar una serie de actividades que incluyeron una caminata por el municipio Naguanagua. Ante esta visita, se realizó una entrevista exclusiva a la ex Diputada.

¿Cree usted que dentro de la MUD hay personas dispuestas a pactar con el gobierno?

No hay ninguna evidencia de ello, eso es algo que el país jamás entendería. Pero hay que diferenciar muy bien entre lo que podría implicar el término “pactar” con lo que significa establecer ciertos entendimientos orientados a una transición real a la democracia. Desde luego, todos los que creemos en una transición aceptaríamos estos entendimientos siempre y cuando se hagan con transparencia, de cara al país y con garantías, para que no sea  un engaño o artificio para prorrogar esta agonía. El gobierno pretende llevar el referendo revocatorio para el año que viene, con el fin de que no se dé un cambio real como el del 6 de diciembre, el cual fue un mandato de los venezolanos.

Entonces, ¿habrá diálogo?

Hay que tener mucho cuidado con la interpretación que se le da  a ese término. Esta es una palabra esencial en el sistema democrático, pero nosotros no estamos en una democracia, estamos enfrentando una dictadura; pero no cualquier dictadura, sino la más perversa de ellas, militarista y mafiosa, dispuesta a todo con tal de preservar el poder. Y no es la primera vez que el régimen habla de diálogo, cada vez que sienten que las presiones de los ciudadanos y del extranjero los obliga a un proceso cambio o de reforma han hecho lo mismo, se disfrazan de corderitos y llaman a un diálogo que se convierte en una gran traición. Recordemos las declaraciones pasadas del Secretario General de la OEA Luis Almagro, quien fue parte de la comisión de la UNASUR en 2014, en las que aseveró que el llamado a diálogo fue un desastre, que buscó desmovilizar la protesta, desarticular la presión internacional y darle tiempo al régimen. Hoy ya no hay más tiempo, porque hay una Venezuela que se muere de hambre, y el hambre no espera.

Si no se puede lograr un acuerdo, ¿cómo se logra una reacción, una respuesta?

Como hacen los pueblos dispuestos a conquistar la libertad cuando enfrentan a un régimen totalitario o una tiranía, y eso es movilización, organización, y presión popular acompañada de la presión internacional. Pero nosotros no podemos esperar que un demócrata del mundo venga a tomar posiciones más firmes que las que estamos dispuestos a tomar los propios venezolanos. Nosotros no le podemos pedir a Luis Almagro a expresidentes, parlamentarios o jefes de Estado que hagan lo que los venezolanos no estamos dispuestos a hacer.

En este contexto ¿qué consejo daría a Henry Ramos y a Henrique Capriles?

Es un mensaje a todos, a los dirigentes políticos, a los dirigentes sindicales, gremiales, estudiantiles, comunitarios... Esta no es una lucha electoral la que estamos dando, no es una lucha política, es una lucha existencial ¿o es que algún venezolano piensa que puede subsistir si este modelo termina de aplicar todos los planes que desde Cuba le han instruido? Nadie piensa hoy en día que la destrucción que le han dado al país fue casual, esta fue planificada e intencional. 7 millones de hectáreas productivas destruidas, 8 mil industrias cerradas, más de 400 mil empleadores bajaron sus santamarías, porque el régimen impuso un modelo que nos quería convertir en mendigos, con la mano extendida y la cabeza hacia abajo, y ahora de mendigos nos quieren llevar a esclavos, con la imposición del Ministerio del Trabajo en su resolución 9855 donde el gobierno puede decirte dónde vas a trabajar, ¿cómo una madre aceptaría que a su hijo le digan que debe trabajar en otras tierras lejos de su familia?

Ha tocado el tema de las madres, las mujeres venezolanas… usted ha sido fiel difusora del trabajo y el esfuerzo femenino en Venezuela, ¿Qué papel juega la mujer venezolana en la historia que se escribe actualmente en el país?

La historia va a poner el nombre de la mujer del tamaño de cada una de ellas. Hoy estoy en Carabobo con dos guerreras de Ureña que representan a la mujer venezolana, esa que se le paró firme el 5 de julio a la Guardia Nacional y le dijo ¡no más! O te apartas o te quito, o abren la frontera o tocará abrirla. ¡Pero es que así se habla! Y es que fuimos las mujeres las primeras que en los años 2001 y 2002 entendimos que este sistema iba en contra de nuestros hijos, cuando dijimos “con mis hijos no te metas” y salimos a la calle abuelas, madres, hermanas, esposas… y somos las mujeres quienes hoy estamos rebelándonos en todo el país; sí, contra el hambre, porque hay hambre de comida, pero hay hambre de dignidad, hambre de libertad, y eso fue lo que llevó a esas mujeres al otro lado de la frontera, y eso es lo que hace que hoy en día Venezuela entera se rebele. Las mujeres tendremos también un rol fundamental que es el de reunir la familia. Venezuela está herida, nos han desgarrado el alma de muchas maneras, nos han dividido, y así como la mujer viene a unir a la familia y hacer que se cuiden, Venezuela es nuestra gran familia; nos toca a nosotros ahora, sanar esas heridas y edificar a esa familia.

¿A Venezuela le hace falta una mujer presidente?

Desde luego que sí, pero lo importante es por qué. Yo creo que así como Venezuela necesita orden y firmeza para hacer que se establezcan normas justas, claras, que se cumplan, ese respeto a los derechos de los demás, se necesita firmeza para tener una administración pulcra de los recursos, y hay que ver cómo las mujeres podemos multiplicar los recursos en nuestras casas, donde come uno comen diez. También el país necesita esa dimensión del amor profundo, de la solidaridad, de la capacidad de nutrirnos en todos los planos. Físicamente somos un país que ha pasado hambre, con niños que crecen sin leche, sin vacunas, sin medicinas, que acarrean por años las consecuencias de este drama, pero es importante también nutrirnos el alma, el orgullo de ser venezolanos, es lo primero que debemos reconstruir, esa emoción de tener una tierra extraordinaria, luminosa, llena de potencial y recursos, y que está en nuestras manos hacer nuestros sueños realidad. Una madre por encima de todo impulsa a sus hijos, le quita los techos, los límites y controles; eso es lo que Venezuela necesita hoy, liberar toda nuestra capacidad creadora, de innovación, nuestros talentos. Estoy convencida de que tan pronto se den las primeras señales de confianza, todos los venezolanos que se han ido van a regresar, y vamos a poder reconstruir con grandes esfuerzos esa alegría de saber que vamos hacia arriba.

¿María Corina quisiera ser esa primera presidenta de todos los venezolanos?

Sí, yo quisiera. Pero estoy muy clara de cuál es la prioridad, y hoy no hay nada más importante que pensar en eso que Venezuela necesita. Hay que parar esta pesadilla, la hemorragia, todos los días se nos van talentos, todos los días perdemos vidas, por eso digo que cada día que pasa es un día que no se recupera.

¿Qué mensaje da a los venezolanos, y en especial a los carabobeños?

Tenemos que confiar en nuestra fuerza. A lo largo de la historia los venezolanos hemos hecho cosas maravillosas, pero lo más maravilloso de todo es lo que estamos haciendo hoy. Éste fue un régimen que tuvo todo el dinero del mundo, todo el control del mundo, toda la complicidad internacional del mundo, todo el tiempo… y no lograron quebrarnos; tenemos una Venezuela golpeada física e institucionalmente, pero moralmente no lograron quebrarnos. Venezuela es una sociedad con una dignidad infinita. Nosotros ganamos, por eso vengo hoy a recordarles a todas las mujeres que está en nuestras manos, que tenemos la fuerza, hoy más que nunca, este es el ejemplo que las Guerreras de Ureña nos han dado.

Junto a Machado, se encontraba la Sra. Rosa Orozco, madre de Geraldine Moreno, estudiante fallecida durante protestas en febrero de 2014, a quien nos dirigimos para preguntarle el estatus del juicio de las personas involucradas en el lamentable suceso, a lo que nos respondió que se siente muy esperanzada, porque el juez de la causa informó que en el mes de agosto se debe tener un veredicto. Rosa es una de las mujeres que ha recorrido Venezuela junto a Machado, además estuvo presente en la OEA para llevar estos casos.

Por: Lcda. Carolina Beracierto.

Teléfono: 04128645946

Correo: carolina.beracierto@gmail.com

Periodista