Columna de Saúl Ortega
Diálogo con Soberanía
El
diálogo propuesto por el presidente Nicolás Maduro está planteado en términos
de nación soberana, con el acompañamiento solicitado a Unasur, y los ex
presidentes Rodríguez Zapatero, Martin Torrijos y Leonel Fernández, esta
política ha tenido su primer éxito y no es otro que la aceptación de la mayoría
de los venezolanos, mientras que los sectores de la derecha han rechazado esta
opción en varias oportunidades.
Esta
organización está sometida al chantaje de líderes negativos que hacen culto a
la violencia como forma de hacer política, entre ellos, Capriles y Leopoldo
López quienes encabezan esta tendencia, otros tienen un comportamiento
antinacional y promueven la intervención militar y el tutelaje político de
potencias extranjeras, como fue el triste episodio en la OEA que terminó en una
clara derrota, o las maniobras con la derecha Paraguaya y los golpistas de
Brasil para impedir que su país reciba la presidencia pro-tempore del Mercosur
lo que no solo fue una vergüenza, sino que
también cosecharon otra derrota; esta conducta irresponsable los ha
colocado de espaldas al pueblo, a esto se suma la pérdida de credibilidad en la
Asamblea Nacional de una élite politiquera que no ha tomado en serio los problemas
de la gente y sólo actúa en función de sus mezquinos intereses económicos y
políticos.
Mientras
el diálogo propuesto por el presidente ha colocado en la mesa de discusión la
Comisión de la Verdad, donde prevalece el respeto institucional y los problemas
de la economía sin exclusión de ningún tema, resulta sospechosa ahora la
campaña de descrédito que adelanta el sr Capriles contra el expresidente
Rodríguez Zapatero como facilitador, a pesar de recibir pleno respaldo de la
Unión Europea en su papel de acompañante del diálogo, esta actitud de bloquear
el diálogo pone al descubierto su verdadera agenda anti-democrática y violenta,
producto del desespero por su fracaso como gobernador al igual que sus colegas
en Lara, y Amazonas, no escapa de ella las Alcaldías que gobiernan, hasta la
propia AN, ya que su propuesta capitalista no ofrecen ninguna alternativa para
el pueblo, ese que fue invisibilizado por ellos, empujado a vivir en
condiciones de hambre y de miseria y que Hugo Chávez les devolvió su dignidad y
los convirtió en protagonistas de su propio destino, solo las políticas
socialistas nos permitirán superar las actuales dificultades preservando los
derechos alcanzados por nuestro pueblo a vivir con calidad, para garantizar ese
objetivo es necesario preservar la unidad de nuestro pueblo de sus vanguardias
revolucionarias y el apoyo al presidente Nicolás Maduro.
La
lucha por seguir nuestro camino preservando el carácter pacífico es un valor
estratégico para los trabajadores del mundo y los pueblos que luchan por su
liberación de ahí la necesidad de desmontar los planes guerreristas del comando
sur, los planes criminales de Uribe y sus paramilitares y las pretensiones
injerencistas de la derecha española, son poderosos intereses que ven a nuestro
país como un botín a repartirse todo con la complicidad de la derecha local
carente de un proyecto político de factura nacional, en ese contexto la
política del diálogo tiene una importancia capital y así lo ha entendido
nuestro pueblo que se ha negado a acompañar los llamados a la violencia para
simular un estallido social que solo está en la cabeza de los cabecillas de
estos promotores de la criminalidad, del paramilitarismo, de los asesinatos
selectivos de nuestros camaradas, a ellos castigarlos no solo con la justicia
sino que sean castigados por la voluntad de nuestro pueblo de escoger a quienes
si lo van a proteger y garantizan la paz, está en las manos de este proceso
bolivariano en construcción vamos a la batalla, vamos a la victoria!!!
@SaulOrtegaPSUV
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