Ilusos de ayer y hoy
Nos imaginamos la inmensa alegría que sintieron los
revolucionarios de otrora, cuando las fuerzas cubanas llegaron a Machurucuto;
sin embargo, el gobierno de turno supo conjurar; no solo aquel intento de
invasión, sino también, los alzamientos militares posteriores. En el presente, muchos de aquellos ilusos
confrontan fuertemente a los actuales revolucionarios, a sabiendas de que la
violencia nunca será la fórmula para instalarse en el poder. Los ilusos de hoy,
parecen creer que desde las oficinas, se puede llegar al pueblo y que con
“discursitos” vehementes, bastará para que los ciudadanos se embarquen en aventuras igual de violentas
que las de Machurucuto, pero financiadas por quienes están dispuestos a dar el
“Zarpazo mortal” a la República sin importar cuantos muertos sean necesarios
para lograr su objetivo. “AQUÍ NO QUEREMOS CUBANOS, GRINGOS NI ESPAÑOLES”, le
oí decir a una dama ayer por la tarde.
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