Columna
de Luis Tomás Izaguirre
El
problema de la basura
Este problema los sufrimos los valencianos con
mucha regularidad y extrañamente siempre nos dan las mismas excusas los
organismos involucrados en la solución del mismo.
Es común que el ciudadano se manifieste ante la
precariedad de un servicio público, así como de otros tantos, como el agua, la
electricidad etc., pero el de la basura, es quizás uno de los más complejos y
críticos porque implica la posibilidad de la generación de epidemias y afecta a
la salud pública.
Los ciudadanos deberíamos leer con detenimiento
la LEY DE GESTION INTEGRAL DE LA BASURA
de fecha 30 de Diciembre de 2010, Gaceta Oficial N° 6.017 Extraordinaria. Dicha
ley, en sus artículos, 7,8 y 9 establece claramente las responsabilidades
compartidas del Poder Ejecutivo Nacional, del Estadal y del Municipal, es
decir, señala las funciones del Gobierno Nacional, de las Gobernaciones de
Estado y de todas las Alcaldías con respecto a este servicio público.
El cuento de la Alcaldía sobre la paralización
de las unidades recolectoras por falta de repuestos y del cierre o apertura del
Vertedero de La Guásima, cuya responsabilidad es de la Gobernación deja ver
dudosas maniobras políticas.
La Ley establece que ambas instituciones
deberían acudir al Gobierno Nacional que es quien fija la política sobre la
materia para que haga efectivo la adquisición de los repuestos de las unidades
y la transferencia de los recursos para solucionar el problema o los problemas
que pueda presentar La Guásima.
Necesario un
entendimiento para que Valencia deje de padecer semejante calamidad
pública y que los factores políticos no incidan en perjuicio de la salud y
calidad de vida de los valencianos.
La desconsiderada manipulación política ante el
grave problema de la basura por parte de la Gobernación y de las Alcaldías debe
cesar en beneficio de Carabobo y en especial de la Gran Valencia.
Por una
Venezuela libre y de los venezolanos, manos a la obra.
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