Yo tengo un sueño
Gladys Valentíner
No ignoramos la dimensión histórica de la frase que hoy uso para titular mi columna;
por el contrario, la empleo invocando la memoria del Dr. Martin Luther King y
la fuerza de fe que él fue capaz de influir en sus millones de seguidores,
cuando la pronunció en su ya famoso discurso el 28 de agosto de 1963, ante más
de 250.000 personas en Washington; su lucha lo hizo merecedor del premio Nobel
de la Paz 1964. King lucho siempre con la convicción que había logrado su
propósito: abrir el camino para poner fin al racismo, fue líder defensor de los
derechos humanos y líder de convicción.
Invito a los
valencianos a soñar: soñemos que los habitantes de nuestra ciudad recuperan la
inocencia que embargó las acciones de los antepasados que la fundaron y la
impulsaron en sus primeros años de vida; inocencia, no ingenuidad, porque los
valencianos nunca hemos sido ingenuos, y porque la inocencia es la fuerza más
poderosa de los niños, que hacen cosas impresionantemente serias e importantes
como si estuvieran jugando.
Soñemos que todos
los líderes de nuestra ciudad, independientemente del credo político que
profesen, construyen para sí el carácter y el calibre histórico de un Fernando
Peñalver, de un Miguel José Sanz, de un Miguel Peña, de un José Rafael
Pocaterra. Porque aquella virilidad política le dio su sitio histórico a
Valencia.
Soñemos que Valencia vuelve a darse una nueva y
poderosa generación de emprendedores como la de 1865, que construyó una alianza
con el presidente Antonio Guzmán Blanco, para impulsar la primera pequeña y
mediana industria valenciana; o como la de 1960, que construyó e impulsó la más
importante Zona Industrial de Venezuela, cuna y motivo de sueños de cientos de
miles de venezolanos venidos de todos los rincones de la patria.
Soñemos en
Valencia, en las cosas grandes que se hicieron en el pasado, porque siempre es importante recordar que
todo cuanto podemos hacer hacia el futuro lo sabemos hacer y ya lo hemos hecho.
Sólo necesitamos creer que podemos volver a hacerlo.
Qué hacer para que Valencia vuelva a ser la extraordinaria ciudad de otros
tiempos? : 1.- Que todos soñemos con su grandeza, y no sólo unos pocos. 2.-
Ningún sueño puede lograrse por bonito y por loable que sea, si no cuenta con
un plan de acción. Debemos diseñar un plan de acción para Valencia en el que se
sienta expresada toda la ciudadanía. 3.- Es necesario que asumamos con
responsabilidad y compromiso las distintas acciones que materialicen el plan de
acción para Valencia, porque si no se
emprenden acciones que pongan en marcha un plan, el sueño se queda en sólo
deseos y los deseos solos no conllevan a nada. 4.- Estar dispuestos a
perseverar, a insistir. Cuando un sueño es grande y vale la pena, nunca se nos
da en un primer intento; por lo general, los grandes sueños van acompañados de
grandes y largas jornadas. Invocamos el nombre de los fundadores de nuestra
ciudad, porque sus luchas y sus sacrificios nos enseñaron el valor de la
perseverancia.
Yo tengo un sueño, el mismo sueño de miles de
valencianos. Invoquemos la unidad de todos para recuperar la ciudad grande que
nos legó nuestros líderes precedentes.
@gvalentiner
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