Valencia en letras
…y
algo más
Gladys Valentíner
“Haz
lo posible, que Dios hará el resto”
San
Agustín
Como autora de este espacio
quincenal debo decir que me siento gratamente complacida por la receptividad
que tuvo la columna anterior titulada “Fe y Oración”, por tal razón agradezco a
todos los que dedicaron parte de su valioso tiempo para leer dicho escrito y
vayan mis afectos para quienes tuvieron la amabilidad de recomendar la columna
y hacerme llegar, vía telefónica, redes sociales y personalmente, sus opiniones
e interpretaciones respecto a lo plasmado por mi y, además, en algunos casos,
agregando consideraciones interesantes como complemento al texto.
Y algo más, título de hoy,
proviene de una idea basada en lo que manifestaron muchas de las personas con
las que compartí opinión respecto al artículo anterior. Varias expresaron que
ciertamente fe y oración son importantes para salir de la agobiante y generalizada
crisis que vivimos los venezolanos, pero que son insuficientes y por lo tanto
hace falta algo más. ¿Qué pudiéramos interpretar como ese algo más? Seguramente
cada quien hará una interpretación diferente, porque cada quien tiene una
visión, una forma y un estilo; pero lo importante es conseguir un punto de
encuentro entre todas las particularidades para trabajar unidos en función de
una causa común.
“Dios dijo ayúdate que yo te
ayudaré”, es una frase popular. A Benjamín Franklin se le atribuye la
expresión: “Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos”. Ambos enunciados
son totalmente ciertos, nos enseñan a que no todo lo podemos dejar en manos de
Dios, y menos cuando muchos se acuerdan de Dios solo cuando atraviesan una
crisis o situación compleja. Por lo tanto, considero que además de fe y
oración, ese algo más puede ser decisión, acción, compromiso, respeto,
sinceridad, desprendimiento, reconocimiento, arrepentimiento, tolerancia, educación, valores...
Ante la crisis política,
gubernamental, institucional, económica y social que atraviesa Venezuela
debemos enfocar ese algo más en superar esta encrucijada con decisiones y
acciones que vayan concatenadas con la Constitución Nacional, fijándonos como
causa común transformar nuestra conducta social y productiva para lograr un
mejor país.
Para este 2015 los tiempos
constitucionales nos presentan la oportunidad de celebrar elecciones para
escoger una nueva Asamblea Nacional y quienes resulten electos diputados en ese
proceso son los que pudieran iniciar el profundo cambio institucional que
requiere la nación, para rescatarla y luego emprender un proceso de
reconstrucción en el que deben prevalecer principalmente los valores de la
unión y la confianza.
En estos tiempos pre
electorales, la alternativa democrática tiene que emprender una estrategia
efectiva, eficiente y eficaz, para aprovechar este momento histórico, y tal vez
irrepetible, y alcanzar la mayor cantidad de curules. Para ello, en primer
lugar tanto las organizaciones agrupadas en esta alianza como la sociedad civil
debemos actuar como un solo bloque y hacer grandes esfuerzos para postular a
los mejores hombres y mujeres, los más preparados académica y políticamente,
con amplia formación ciudadana y con capacidad para parlamentar y conciliar.
El país necesita diputados
honestos, que se dediquen a cumplir cabalmente con esa importantísima
responsabilidad y no utilicen una curul en la AN como trampolín para en lo
inmediato aspirar a una alcaldía o gobernación. Requerimos diputados de criterios
amplios e integracionistas, que hagan planteamientos serios, presenten
propuestas concretas y realizables, defiendan al país y a los venezolanos y no
solo a una causa política, ideológica y partidista. Si cada uno de nosotros
hace lo posible para elegir legisladores de esta categoría, seguramente Dios
hará el resto; y, probablemente pasado el tiempo y los hechos, la AN electa en
2015 pase a la historia como la mejor, porque con ella se iniciaron los cambios
estructurales que necesita Venezuela.
@gvalentiner
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