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miércoles, 25 de marzo de 2015

Hora de definiciones por: Henrique Salas Römer

COLUMNA DE HENRIQUE SALAS RÖMER


Hora de definiciones 


La aproximación hacia Latinoamérica vivió un retroceso emocional esta semana.

Luego de hábiles gestos diplomáticos de Obama dirigidos a eliminar focos de irritación que venían aislando a EEUU en el hemisferio, la Casa Blanca emitió un decreto de emergencia, señalando el peligro que para su país representa la situación venezolana.

No debemos juzgar la contramarcha a la ligera.

Al declarar la emergencia, Obama queda facultado para actuar, ya no solo contra individuos, como lo ha venido haciendo, sino también contra actuaciones de un determinado gobierno, en este caso el nuestro, el venezolano.

Tengamos presente que el mundo atraviesa una etapa de cruentos reacomodos, y que en el vacío que dejó la desaparición de la Unión Soviética, han surgido nuevos polos de poder y escenarios novedosos de confrontación.

Quienes rivalizan con la primera potencia militar, apelan a recursos igualmente bélicos mas no castrenses. El terrorismo; el blanqueo de dineros; el narcotráfico; el maridaje del crimen organizado y movimientos insurgentes; el esfuerzo por apoderarse de minerales estratégicos; los intentos, concretamente de Irán, por convertirse en una potencia nuclear; la lenta penetración ideológica y religiosa… Todo un arsenal de herramientas se ha puesto en marcha, en un esfuerzo, no concertado, por debilitar al enemigo común, EE.UU y socavar, a la vez, las bases culturales del mundo occidental.

El decreto de emergencia emitido por la Casa Blanca debe juzgarse en ese contexto.

No es poco lo que está en juego en el triángulo Cuba, Colombia y Venezuela. Cuba aspira a una liberalización del comercio, sin que se toquen las prerrogativas del régimen castrista. Colombia en las negociaciones con las FARC que discurren en La Habana, persigue la paz tras cincuenta años de guerra con el narcotráfico y la insurgencia. Venezuela, nuestra Venezuela lastimada, es hoy, que triste, una simple, si bien compleja, carta de negociación.

Al gobierno de Obama también le preocupa la penetración de Rusia con la venta masiva de armamentos; de China con sus créditos que comprometen nuestra riqueza mineral; de Irán con sus aspiraciones nucleares y su brazo armado, el Hezbolah.


El decreto emitido por la Casa Blanca seguramente se nutre de múltiples motivaciones… pero en lo inmediato tiene que ver directamente con medidas seguramente drásticas que serán tomadas luego de descubrirse depósitos mil millonarios en la banca de Andorra, pertenecientes a un ente gubernamental venezolano, PDVSA, fondos que estarían sirviendo de mampara para el blanqueo masivo de dineros de oscura procedencia.
En la melcochosa guerra fría que se libra en el continente, y en su patio preferido, Venezuela, va llegando la hora de las definiciones. Gústenos o no, la Casa Blanca ha trazado la línea.

Cuba protesta al lado de Maduro, mientras los Castro sonríen. En sus negociaciones con EEUU, las exigencias de apertura en la isla pasan a un segundo plano. Venezuela es la prioridad.

hsr.personal@gmail.com

@h_salasromer


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