EL EJEMPLO DE NORUEGA.
Si alguna nación productora de petróleo no se ha visto afectada por la baja de
los precios del crudo, es precisamente Noruega. La razón es muy simple, en los
tiempos de bonanza petrolera, los noruegos se dedicaron a depositar parte de
los ingresos percibidos por la venta de su “Oro negro”, en un fondo para
enfrentar una eventual contingencia. Hoy, ese país tiene las reservas
necesarias para garantizar a sus ciudadanos una estabilidad económica a pesar
de la abrupta caída de los precios. ¡Qué lástima que por estos lares no se tuvo
la intuición de los noruegos!; sin embargo, aún podemos “salvarle un ojo al
gallo”, solo hace falta la voluntad política.
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