Educando
en Valores
Gladys Valentíner
“El
futuro dependerá de lo que se haga hoy
en
familia, por los niños, adolescentes y jóvenes”
Juan
Pablo II
Mi
primera columna del año 2.014 la titulé “Año de la Educación en Valores (Parte II)”.
En aquella oportunidad sostuve que el 2.014 debía ser el año de la formación en
valores, pero desafortunadamente todos los problemas que sufrió el país, fueron
un obstáculo para llevar a cabo dicho proyecto. Ahora bien, nunca es tarde, y
estoy plenamente convencida que estamos a tiempo para retomar el proyecto, en
el cual sería ideal que converjan los medios de comunicación social, tanto
tradicionales, como los de la nueva era, principalmente las redes sociales;
organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, las iglesias,
organizaciones civiles y comunitarias y los planteles educativos.
Aunque
la participación de diversos sectores es fundamental para llevar adelante un
proyecto de educación en valores, no es menos cierto que los medios de
comunicación social juegan un papel preponderante. Recordemos que entre las
principales funciones de los medios se encuentran: informar, entretener y
educar. Y es justamente en el segmento de la educación donde entran los valores.
En el caso particular de Valencia, y el resto de los trece municipios de
nuestra geografía carabobeña, tenemos recursos humanos e instituciones públicas
y privadas capacitadas y ganadas para incorporarse a una campaña sobre valores.
Lo que hace falta es voluntad y trabajo en equipo.
Gran
parte de los problemas que aquejan a la sociedad venezolana, tales como
deserción escolar, delincuencia, consumo y distribución de drogas, desvío de
conductas en los jóvenes, violencia, embarazo precoz, abandono del hogar, entre
otros, comenzarán a solucionarse el día que las familias se reencuentren y
fundamenten las relaciones intrafamiliares en los valores, cuando los padres se
conjuguen con los educadores para formar para la vida a nuestros hijos, porque
no podemos seguir dejando única y exclusivamente en los maestros la educación y
orientación de los hijos. Del mismo modo se deben instituir las escuelas para
padres. Esto lo digo porque lamentablemente nos estamos olvidando de que por
encima de la educación académica de una persona, está la educación en valores,
ética, moral y buenas costumbres. Hago un llamado a aquellos que se sienten
motivados en la necesidad de fomentar la educación en valores, a que si en el 2.014
no lo pudimos comenzar como era nuestro anhelo, hagámoslo en el 2.015.
Durante
mi ejercicio como concejal de la ciudad de Valencia promoví ante decenas de
comunidades el proyecto de valores para la vida. Mis visitas a las comunidades
no se limitaban a llevar alimentos, juguetes, ni mucho menos promesas; pero sí
hacía grandes esfuerzos en sembrar una semilla con la educación en valores. Se
trata de un proyecto que demostrará grandes resultados a largo plazo;
lamentablemente, sobre este tema en particular no existe ninguna fórmula que
nos permita obtener resultados a corto plazo. Si realmente queremos cambiar la
conducta de la sociedad venezolana y hacer de nuestro país una nación más
vivible, con ciudadanos de altísima calidad humana, la alternativa que nos
queda es la educación en valores de manera intensa, profunda, amplia y
expansiva. Recordemos que los valores son actitudes del querer del hombre, de
su voluntad, y forman parte de su inteligencia.
@gvalentiner
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