LA BATALLA ES BARRIO
ADENTRO.
Siempre se ha comentado que el gran bastión del chavismo, es su
altísimo poder de penetración en las zonas populares. Para nadie es un secreto que
la figura del fallecido presidente Chávez, continúa sembrada en las mentes y los
corazones de los habitantes de las zonas consideradas como “marginadas”. Hoy en
cada uno de esos barrios se libra una lucha sin cuartel entre los activistas
del PSUV y los ciudadanos que empiezan a sentir los rigores de la situación
económica. Allá, los “Bodegueros” están haciendo su agosto, un pañal vale entre
70 o 90 bolívares por unidad, 50 “bolos” o más piden por la Harina Pan, y ni
hablar del pollo o la carne. En conclusión, no solo los mayoristas y las
grandes cadenas de supermercados deben ser fiscalizados o supervisados; y por
supuesto, el gobierno tiene que amarrarse los pantalones para garantizar el
abastecimiento de los víveres y alimentos a cada uno de los venezolanos, resida
donde resida.
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