Columna
de Rafael Rodríguez Olmos
La Escuela Agroecológica Alí Primera
He dicho en
varias oportunidades que soy un convencido de que la oposición no sabe que el
país cambió. Y por eso fracasa una y otra vez. Sigue actuando sobre la base de
un país que no existe. Se niega a entender que Chávez sembró en los venezolanos
de a pie, en eso que yo, orgullosamente, he definido como chusma bolivariana,
que pelearemos y que peleamos todos los días por avanzar, a veces apenas un
pasito, pero avanzar en la consolidación de este proceso. Y que no hay descanso
hasta que alcancemos el punto de no retorno, cuando ya sea irreversible la
revolución.
Miles de
venezolanos en todo el país apostamos a eso. Aguas abajo, en el pueblo
cotidiano, en el que todos los días hace cosas, busca los mecanismos para
unirse, para protegerse, para aprender juntos, para enseñarse unos con otros.
La Escuela
Agroecológica Alí Primera realiza esa tarea desde hace 22 años. Desde que un
montón de soñadores, de compradores de utopías como yo, ocupó terrenos
invadidos por malandros, asesinos y violadores. ¿Cuántas batallas han librado
desde entonces? Cientos. Contra ellos, contra los gobiernos de derecha que
dirigen los destinos de Naguanagua en Carabobo y contra una derecha endógena
que lidera parte de nuestro proceso. Todos los días, sus miembros salen a una
nueva jornada, a impartir una enseñanza en algún salón de clase donde un
maestro revolucionario siente que sus alumnos deben aprender sobre la botánica,
su poder alimenticio y poder medicinal y les hacen un espacio. O van a una
comunidad que les pidió una charla, en donde no solo enseñan sino que entregan
semillas y ayudan en los procesos.
Esta escuela
agroecológica recuperó en los espacios donde viven sus miembros, quebradas
llenas de basura, espacios abandonados a la desidia. Por meses botaron basura,
escombros, buscaron tierras, abonaron, sembraron, aporcaron, regaron, cuidaron,
los conucos colectivos que producen yuca, cambur, plátano, topocho, ocumo,
ñame, maíz, caraotas, mango, guayaba, guanábana, aguacate, parchitas, tantas
cosas sembradas organizadamente en espacios tan pequeños, volviendo al viejo
arte del cultivo de los conucos que producen para ser feliz, como cientos de
años atrás lo hicieron los aborígenes. Siempre alcanza para los que siembran,
pero también todo el que pisa la escuela, puede comprar a precios risibles
cuando se cosecha. Incluso, no hay sitio por dónde no esté sembrada una planta
medicinal, o una receta de nuestros ancestros escrito en un letrero para que
todo el mundo la copie y la utilice. Tiene cálculos renales: Perejil, Miona,
Orégano Orejón, Flor Escondida, Yuquilla, Cola de Caballo. Un puñito de cada
una, hiérvalas en cinco litros de agua hasta que se reduzca a cuatro. Déjela
enfriar y se toma un vaso cada tres minutos por media hora. Luego se toma un
vaso cada ocho horas por 10 días. Hay testimonios extraordinarios de la rápida
cura por destrucción de los cálculos.
Pero además, esta escuela todos
los domingos organiza un encuentro, en donde expertos de diferentes disciplinas
nos dan una lección de vida. Esta vez disfrutamos al médico Boris Quintero,
cirujano plástico, pueden creerlo, que por años ha cultivado un conuco, pero
además nos dio una clase magistral sobre
Moringa, Cúrcuma y Stevia. Resulta que la Moringa, un árbol que puede
crecer hasta 12 metros, puede ser un sustituto de la carne porque tiene
proteínas, además de vitaminas y
minerales; se extrae un aceite de mucha más calidad que el aceite de oliva.
Tiene además gran cantidad de potasio, proteínas,
hierro, fósforo. Es de hecho el
alimento con más aporte de vitaminas, potasio, y proteínas que tenemos.
Se estima que
tomarlo o comerlo regularmente las hojas y las vainas de la moringa, aporta las vitaminas y minerales
recomendados en el organismo. Contiene gran cantidad de antioxidantes, Vitamina A, Vitamina C,
Vitamina E, y bioflabonoides, que evitan el efecto de los radicales
libres en el organismo, retrasando
el envejecimiento.
Las hojas y vainas
de la Moringa aportan gran cantidad de nutrientes al organismo, multivitaminas, aminoácidos, y minerales
tales como, el
calcio, cromo, cobre, hierro, magnesio, manganeso, molibdeno, selenio, y zinc.
Combate la
diabetes, el colesterol, la hipertensión, el asma, la tos, el envejecimiento,
la bronquitis, las enfermedades del riñón, del hígado, la ictericia, es
anti-inflamatorio, antimicótico, analgésico, diurético, antimicrobiano,
antibacteriano. Combate la anemia, los problemas oculares, la artritis, la
hepatitis y la formación de células cancerosas.
¡Queee arrecho! Un
árbol que se puede sembrar en cualquier lado y que no cuesta nada. Con razón en
la India le dicen “el árbol de la vida”.
El doctor Quintero
lo definió como un “tónico general”. Para mi es el árbol de los milagros.
Luego explicó sobre
la Stevia de origen paraguayo, además de ser sencilla de sembrar y mantener
hasta en un apartamento (la Moringa también), esta yerba que es el sustituto
natural del azúcar, estimula el páncreas para que produzca Insulina, además de
otras maravillas. Pregunten a los diabéticos cuál es su problema.
Y finalmente el
médico habló de la Cúrcuma, de no menos valor nutritivo y medicinal. Cura el
Alzheimer, colesterol, enfermedades digestivas, diabetes, úlceras gástricas,
diarrea, previene la epilepsia, es un antiséptico, antibiótico y cura el cáncer
de mama, de las vías digestivas, pulmón y próstata.
A esto yo agrego el consumo permanente de
mango, guayaba y auyama.
Con todos,
incluyendo la Moringa, Stevia y Cúrcuma, se puede hacer dulces, jugos,
ensaladas, sopas, tortillas y una larga cadena de etcéteras.
Estamos hablando de
plantas que apenas cuestan nada sembrarlas, mantenerlas y producirlas, como
miles que hay en el país de todo tipo, porque el privilegio de Venezuela es
tener un clima de primera, agua y tierras benditas. Solo faltan centros de
producción, laboratorios de investigación, procesos de mercadeo,
comercialización y distribución, y lo más importante y determinante, una
profunda estrategia comunicacional y educacional para llevar estos
conocimientos a la escuela, porque es el niño el que debe cambiar para que el
padre se vea obligado a abandonar la compra e ingesta de porquerías.
Desaprender toda la basura que nos metieron en la cabeza, para aprender cosas nuevas, llenarnos
de vida con nuevas propuestas atendiendo al viejo juramento hipocrático “que tu
medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina”.
Es una tarea de la
Escuela Agroecológica Alí Primera que la cumplen con orgullo, dentro de sus
limitaciones, con los enemigos en contra, los de afuera y los de adentro, pero
siguen adelante como tantos colectivos que libran una batalla permanente, en
aras de la conciencia del pueblo que no es otra que la construcción de un
hombre nuevo.
Caminito de
hormigas…
Me hablan de un encuentro de
la ultraderecha que está a punto de concretar una caída y mesa limpia para las
elecciones del 2015. Solo ellos escogerán los candidatos… Pregunta: ¿Es cierto que hay
concejales en el Concejo Municipal de Valencia haciendo negocios con títulos de
propiedad, y para dar títulos de propiedad? Yo me niego a creerlo. Tengo por
serio y comprometido al presidente de la Cámara… La Ciudad Hugo Chávez en el sur de
Valencia está lista en su primera etapa. Son 11 mil viviendas de las que 3.400
están listas para entregar. Tienen escuelas, Pdval, canchas deportivas, CDI,
Barrio Adentro y todos los servicios… Recomiendo ver el video “El Mundo
según Monsanto”
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