Valencia en letras
Oportunidad
Superior
“No
hay pueblos superiores, hay oportunidades superiores”
Mons.
Gustavo Ocando Yamarte
La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela consagra, entre otros, los derechos
políticos, y señala los requisitos que deben cumplirse para ser electo a un
cargo de elección popular. Es así como el artículo 188 señala las condiciones
que deben cumplirse para optar al cargo de Diputado a la Asamblea Nacional.
Quienes forman parte de las organizaciones político-partidistas, grupos de
electores y de la sociedad civil, en la cual me incluyo, debemos trascender al
articulado de nuestra Carta Magna; y con miras a las elecciones parlamentarias
que deben celebrarse en el año 2.015, evaluar la capacidad de quienes aspiran a
las curules del Poder Legislativo Nacional, con el objetivo de lograr que en
definitiva postulemos a los candidatos ideales para ese evento, que es una
nueva oportunidad de darle un rumbo distinto al que en este momento lleva el
país.
Desde las elecciones de
1.998, cuando el finado Chávez fue electo Presidente de Venezuela por primera
vez, hasta el año 2.013 donde resultó electo Nicolás Maduro, en nuestro país
hemos celebrado 13 procesos electorales, uno tras otro; cada uno de estos
comicios ha sido una oportunidad para el sector democrático nacional que no
comulga con el proceso de socialistas y revolucionarios de la Venezuela actual.
Si se respetan los lapsos, en el año 2.015 habrá elecciones para elegir una
nueva Asamblea Nacional; eso quiere decir, que en la alternativa democrática
tendremos otra oportunidad para avanzar, con paso firme e iniciar la
recuperación del país.
Ahora bien, las personas se relacionan con las
oportunidades de dos maneras: o las esperan o salen en su búsqueda. Ante este nuevo evento comicial, ¿qué debe
hacer un liderazgo responsable?, ¿qué debe hacer la alternativa democrática,
agrupada en la MUD?: Salir a conquistar un concurso de voluntades que nos
permita ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, porque esos comicios pueden
eliminar la posibilidad de aparición de un monstruo sin cerebro, entendiendo
por ello según el sociólogo Marcuse, una fuerza enorme y descomunal actuando
sin dirección alguna.
En Venezuela las cosas andan muy mal, y quienes
anhelamos cambiar el rumbo político,
institucional, económico y educativo, debemos pasar del deseo a la acción,
cómo? aprovechando las oportunidades que la dinámica del devenir nos presenta.
Entonces, como seres socializados por naturaleza debemos organizarnos y
prepararnos para alcanzar una victoria ideal.
Salir en la búsqueda de la victoria democrática en
las parlamentarias del año 2.015, es comenzar por enviarle una señal de
confianza a los electores y procurar que los
postulados sean los mejores y que se encuentran preparados para las
grandes tareas que les espera en la Asamblea Nacional. Los candidatos ideales,
no son exclusivamente aquellos que le guardan la fidelidad a un carnet
partidista, un
líder comunitario o un personaje mediático; es imprescindible que nuestros candidatos,
muestren un perfil que combine experiencia, preparación para el cargo,
formación política y moral, capacidad de trabajo y un compromiso democrático
auténtico. Nuestro electorado cada día es más exigente, y la época de votar con
“la nariz tapada”, ya pasó. Adicionalmente, es
elemental que su principal norte no sea: llegar y utilizar ese cargo
legislativo como trampolín para optar inmediatamente a una gobernación o
alcaldía. Necesitamos candidatos que una vez electos sepan ejercer con
responsabilidad la diputación más importante de la nación, en un momento
político e histórico trascendental.
La MUD debe establecer el perfil, las organizaciones
que la conforman junto a la sociedad civil deben aceptarlo, porque está
sobreentendido que a todos nos conviene levantar una barrera que impida el paso
a oportunistas. Tal vez será imposible lograr una unidad perfecta y postular al
candidato perfecto, pero tenemos la oportunidad superior de lograr la unidad
ideal, postular al candidato ideal y alcanzar el triunfo ideal.
@gvalentiner
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