COLUMNA DE ANTONIO ECARRI BOLÍVAR.
Como si Leandro y Cruz vivieran
Acabo de leer el artículo que mi
estimado amigo Mario Villegas Poljak escribiera sobre Reinaldo Leandro Mora,
recordando cómo éste después de haber sido Ministro del Interior y combatido
contra los comunistas alzados en armas, le prodigara - más adelante, al
regresar éstos derrotados de esa dura confrontación- un homenaje a ese gran
luchador obrero y comunista que fue Cruz Villegas. Confieso que me emocionó
saber que aún, en las condiciones que este régimen ha impuesto a los
venezolanos de odio y exclusión, existan compatriotas que recuerden la época -
sí la de los denostados 40 años de democracia - cuando los adversarios se
estrechaban las manos después del combate, porque existía calidad humana para
empinarse por encima de las diferencias sin abdicar de los principios.
Ahora bien, en medio de este lodazal
en el que nos ha hundido este gobierno de intolerantes, me atrevo a proponerle
a Mario y a tantos otros compatriotas que se niegan a vivir sin decoro, que
comencemos a tratarnos COMO SI viviéramos en democracia y libertad.
Me explico: acabo de leer el interesante y cultísimo libro escrito al alimón por dos portentosos intelectuales, Tony Judt y Timothy Snyder, donde reflexionan sobre la necesidad de la perspectiva histórica y de las consideraciones morales en la transformación de nuestra sociedad. No en balde su título: Pensar el siglo XX.
En ese estudio sobre los sistemas
políticos que marcaron el siglo pasado, ellos se refieren especialmente al
autoritarismo comunista y cómo se apañaron los hombres libres para poder
sobrevivir en esas sociedades de oprobio. Dice Judt, que "de sus
observaciones directas, la nueva generación de pensadores de la Europa del Este
(comunista) llegó a una original conclusión respecto a la metafísica de la
política autoritaria. En las circunstancias de un régimen que no puede ser
derrocado - pero con el que no se puede negociar de forma efectiva- queda una
tercera opción: actuar, pero actuar "como si". La política del
"como si" podía adoptar diversas formas. En algunos casos era posible
actuar "como si" el régimen estuviera abierto a la negociación,
tomándose en serio la hipocresía de sus leyes y, aunque sólo fuera eso,
poniendo de relieve la desnudez del emperador. En Estados como el de
Checoslovaquia, donde incluso la ilusión del compromiso político había quedado
destruida, la estrategia consistió en actuar a nivel individual "como
si" uno fuera libre: llevando o tratando de llevar, una vida basada en
nociones no políticas de ética y virtud (...)Lo que los disidentes estaban
haciendo era forjar una nueva "conversación". Quizá esta fuera la
manera más fácil de alcanzar sus propósitos, deliberadamente sordos al régimen
y las respuestas que éste les daba".
En
tal virtud, Mario, propongo que tomemos prestada la estrategia de los sufridos
pueblos que soportaron tanto tiempo esos regímenes autoritarios e intolerantes
y actuemos, entonces, "como si" Reinaldo Leandro Mora y Cruz Villegas
vivieran, dos encarnizados adversarios políticos, quienes tuvieron la grandeza
de prodigarse homenajes mutuos, porque actuaban a sabiendas que la política no puede
derrumbar la dignidad humana.
Si los demócratas de convicción actuamos "como si" viviéramos en democracia y libertad, "como si" le tuviéramos paciencia a los trogloditas que quieren resolver a tiros las diferencias entre compatriotas, puede entonces que a lo mejor evitemos la matanza y vivamos "como si" fuéramos libres. Te lo propongo Mario, porque ambos nos sentimos "como si" fuésemos herederos, ab intestato, de Reinaldo Leandro Mora y Cruz Villegas, dos verdaderos hombres de Estado por tolerantes y demócratas a carta cabal. Epa Mario! y puede que hasta Maduro y Diosdado actúen en el futuro "como si" fuesen demócratas... quien quita!
@EcarriB

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