LA SUPREMA FELICIDAD. Durante el fin de semana nos
dedicamos a conocer la opinión de algunos amigos acerca del anuncio del
Presidente, sobre la creación de un organismo para atender (procurar, diríamos
nosotros), la suprema felicidad. Lejos de encontrarnos con los “chistes” que
esperábamos oír, recibimos razonamientos
muy serios al respecto. Los consultados coinciden, que la suprema felicidad de
un venezolano, está ligada al poder salir de su casa sin temor a la
inseguridad, poder acudir a un centro de salud sin padecer las calamidades que
en ellos se observan, conseguir los alimentos y víveres, que los servicios
públicos funcionen como es debido, que los salarios se correspondan con el
precepto “a igual trabajo, igual remuneración”, al cual nosotros le agregaríamos
a igual inflación, igual remuneración; y por supuesto, una actuación férrea y
fuerte en contra de la corrupción, que impida la impunidad con la que actúan
algunas personas en el país. Finalmente, nuestros amigos señalaron, que si el
organismo recién creado, se va a ocupar de proponer soluciones a los problemas
anteriormente señalados, su creación está plenamente justificada; de lo
contario, se estarían perdiendo tiempo, esfuerzos y recursos, sin que se tenga
la certeza de obtener resultados positivos.
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