Columna de Luis Tomás Izaguirre Manos a la obra

Columna de Luis Tomás Izaguirre

Manos a la obra

                                                          

         Atrás quedó el 6D, las Navidades, Carnaval y Semana Santa. Hemos vivido momentos de angustia, de incertidumbre que nos han colocado en una posición estática como consecuencia de todos los problemas que afronta el país, bien sea política, social o económica, de lo cual no escapó del acontecer cotidiano de los hogares venezolanos que han sufrido un horrible y feroz golpe que ha hecho tambalear la estabilidad familiar, cuando no las ha derrumbado.

         El país, todos sabemos, está en manos de unos dilapidadores de los bienes y dineros públicos que sin conciencia y con maldad han disfrutado para ellos por la vía de la corrupción todo el dinero que le correspondía a los venezolanos para un mejor sistema de vida. 

         Sabemos, sin ser conformistas, que nuestra recuperación socio económica no será fácil y que el cambio que anhelamos para nosotros y nuestras familias tampoco lo será y para lograr el éxito de nuestras aspiraciones tendremos que luchar, trabajar sin descanso para sacar del poder a unos venezolanos que se han constituido en una plaga maligna como la yerba mala en el llano.

Los días han transcurrido y la inacción política y socioeconómica nos está asfixiando, sin que percibamos un camino claro con acciones contundentes que permitan que demos los primeros pasos de avance hacia la reconducción del país. El obtener la mayoría en la Asamblea Nacional fue un gran logro y entre inhabilitaciones, descalificaciones, desacato, etc. los días pasan y la esperanza y la calidad de vida de los venezolanos sigue mermando sin que veamos una pequeña luz al final del túnel, como consecuencia del obstruccionismo gubernamental y de los otros poderes públicos sumisos al ejecutivo nacional.

Los procedimientos legislativos son lentos y engorrosos y eso tenemos que entenderlo, pero la crisis avanza y no podemos continuar estáticos esperando a que la solución caiga del cielo, tenemos que unificar criterios y buscar la senda más segura, pero debemos focalizarnos en esa decisión para salir de este atolladero en el cual nos ubicó este nefasto gobierno.

La lucha contra el conformismo en lo político, social y económico de la ciudadanía unida, en contra de las nefastas políticas del ejecutivo nacional, será lo que nos permita producir el cambio hacia una nueva Venezuela.

“Por una Venezuela libre y de los venezolanos, manos a la obra”

tomasin48@hotmail.com